martes, 30 de diciembre de 2008

¿Qué deseo en un año nuevo?

La pregunta me deja un poco inquieto. Porque sé que el “año nuevo” es simplemente una hoja de calendario, un cambio en los números, una simple tradición humana. Porque el tiempo escapa a nuestro control, y fluye sin cesar. Pero casi todos, al llegar el año nuevo, damos una mirada al año que termina y soñamos en el año que comienza. Lo pasado queda allí: fijo, inmodificable, casi pétreo. Con sus momentos buenos y sus fracasos, con sus sueños realizados y con los sueños que se evaporaron en el vacío, con las ayudas que me ofrecieron y con las ayudas que pude ofrecer a otros, con mis omisiones y mis cobardías.
Lo futuro inicia, como inició ayer, como inició hace un mes, como iniciará mañana. Cada instante se presenta como una oportunidad que en parte depende de mi prudencia y de mis decisiones. En otra buena parte, depende de las decisiones de otros. En los dos casos, y aunque no siempre nos demos cuenta, depende de Dios.
De nuevo, ¿qué deseo en un año nuevo? Desearía la paz en Tierra Santa. Para que nadie privase a nadie de su tierra, de su casa, de su familia. Para que las religiones fueran vividas como lo que son: un camino para unir a los hombres bajo la luz de Dios. Para que la tierra donde vivió, murió y resucitó Cristo testimoniase con un estilo de vida nuevo la gran belleza del Evangelio.
Luego, desearía la paz en tantos lugares del planeta. Especialmente en África, donde todavía unos poderosos venden armas para la muerte pero no ofrecen comida para los hambrientos. Querría, además, que desapareciese el aborto en todos los países del mundo. Lo cual no es ningún sueño imposible: basta con aprender a vivir responsablemente la vocación al amor para que ningún hijo sea visto como un “enemigo” o un obstáculo en el camino de la propia vida. Porque lo mejor que podemos hacer es vivir para los demás. Porque cada niño pide un poquito de amor y de respeto. Porque cada madre que ha empezado a serlo merece ayuda y apoyo, para que no le falten las cosas que más necesite durante los meses de embarazo y los primeros años de su hijo.
En este nuevo año me gustaría dialogar con quien piensa de modo distinto en un clima de respeto, sin insultos, sin desprecios, sin zancadillas. Porque si él y si yo somos humanos, porque si él y si yo queremos encontrar la verdad, podemos ayudarnos precisamente con una palabra nacida desde los corazones que saben escucharse y, más a fondo, que saben amarse...
El año que inicia querría tener más energías, más entusiasmo, más convicción, para enseñar a los otros lo que para mí es el tesoro verdadero: mi fe católica. Enseñarla, sobre todo, con mi vida. Querría ser, en ese sentido, más coherente, más bueno, más abierto, más disponible, más cercano. Especialmente cuando me encuentre con un pobre, con un enfermo, con una persona triste o desesperada, con quien llora porque sabe lo que muchos no se atreven a reconocer: que ha pecado. Porque sólo cuando me pongo ante mis faltas con honestidad clara y completa, descubro mi miseria y comprendo la de los otros. Y porque cuando reconozco mi miseria y la ajena puedo entender que necesitamos al único que puede limpiarnos con su palabra llena de perdón y de esperanza: Dios. ¿Qué deseo en un año nuevo? Quizá deseo demasiado. Quizá he soñado despierto. Quizá me he dejado llevar por una emoción inconsistente. Mientras, el reloj sigue su marcha, y, sin saberlo, me dice: este año será un poco distinto si te abres a Dios, si rompes con tu egoísmo, si empiezas a vivir no para ti mismo, sino para tantos corazones que encontrarás en los mil cruces de camino de este año que está iniciando...







P. Fernando Pascual LC

martes, 23 de diciembre de 2008

Para eso estoy vivo (*)

¿Has notado cómo muchos de nosotros decimos con asombro "qué rápido se fue este año"?. El tiempo pasa volando porque vivimos preocupados y ocupados. Nuestras mentes no descansan. Nos cuesta mucho trabajo hacer una pausa para relajarnos y disfrutar el momento presente.

Hacen unos años, en las vísperas de un viaje a Sudamérica, mi hija de 16 años me invitó a tomar un café a solas. Yo, en realidad, no podía darme ese lujo porque estaba trabajando en una extensa lista de asuntos pendientes, casi todos de urgencia, pero tampoco fui capaz de rechazar la invitación de mi pequeña. Pensé que tomaría el café con ella rápido y continuaría con mi lista. pero ocurrió algo extraño.


Cuando estaba frente a ella, la observé, la sentí, la escuché (No paraba de hablar). Me contaba sobre sus problemas en la escuela; sobre sus sueños, sus retos, sus convicciones, sus tristezas, sus alegrías, amores y desamores. ¡Abría su corazón conmigo! ¡Confiaba en mí! Más que esperar un consejo, deseaba sentir mi compañía… Y yo la escuché callado.

Sin decir nada durante varios minutos. Qué delicioso fue. Entonces, de
asuntos de dinero y trabajo, dejando pasar los momentos más bellos de nuestra existencia, enceguecidos por las infinitas ocupaciones. Cancelé mi trabajo de ese día y decidí pasar la tarde con mi hija. Hubo gente molesta con mi decisión. Recibí algunos reproches.

Al día siguiente me fui de viaje a Sudamérica dejando varios asuntos pendientes. Después, todos salieron adelante, y el mundo no se acabó. Pero jamás he olvidado esa tarde.
Aunque la computadora nos ha hecho más productivos, también nos ha esclavizado. Llevamos la oficina a la casa y en las tardes, noches y días festivos, trabajamos. Incluso viajamos llevando la computadora para terminar los asuntitos pendientes.

No lo hagas. No hoy. No en estas fiestas. Disfruta a tu familia. Después de leer este boletín, quiero hacer pronto, sin que pudiera prevenirlo, sentí un nudo en la garganta y mis ojos se llenaron de lágrimas. Ella me preguntó qué pasaba y yo simplemente le dije “continúa”. Mi teléfono celular sonó (otra vez). Miré la pantallita. Había gente esperándome en la oficina. No quise contestar. Apagué el teléfono. Recargué los codos en la mesa, sosteniendo mi cabeza como alguien que ha encontrado el mejor paisaje del mundo y contemplé a mi hija.

Pensé. ¡Para esto vivo! Para estar con ella. Para poder disfrutarla, escucharla, acompañarla. Me di cuenta por un instante cuán errados estamos al perseguir siempre
te una sugerencia. Desacelera. Apaga la computadora y ve a reunirte con las personas que amas. Te necesitan más de lo que crees. Se sienten más solas de lo que te imaginas. Ya ves. Se terminó otro año. ¡Y se nos fue tan rápido! Es momento de observar los paisajes, admirar los milagros, regresar a tu fe, volver a hablar con Dios apasionadamente, decirle cuanto lo amas y le agradeces… Es momento de volver a sentir un nudo en la garganta contemplando la belleza de tu familia y decir…

Para esto vivo.


(*) escrito por Carlos Cuauhtemoc Sanchez

Catedrático especializado en Alta Dirección de Empresas y Ciencias Exactas. Creador de un nuevo género literario llamado FICCIÓN- FUSIÓN.

La última Encuesta Nacional de Lectura realizada en México, indica que Carlos Cuauhtémoc Sánchez es el autor más leído en México y sus libros son los más leídos después de la Biblia. La casa editora que publica sus obras, estima de acuerdo a las estadísticas de ventas y distribución que el fenómeno se esta repitiendo en casi todos los países de América latina y entre la población de habla hispana de los Estados Unidos.

Nació en la ciudad de México el 15 de abril de 1964. Es autor de los libros: Un grito desesperado (1992), Juventud en éxtasis (1993), La última oportunidad (1994), Volar sobre el pantano (1995), La fuerza de Sheccid (1996), Juventud en éxtasis 2, (1997), Dirigentes del mundo futuro (1998), Contraveneno (1999), Sangre de Campeón (2001), Sangre de Campeón Sin cadenas (2002), Sangre de Campeón Invencible (2003), El Misterio de Gaia (2004), Mujeres de Conquista (2005),Sangre de Campeón En Pie de Guerra (Julio 2006), Te Desafío a Prosperar (Noviembre-2006), Te Desafío a Potenciar tu vida afectiva y sexual (Octubre-2007).

La Revista Time de Nueva York, en su edición especial de octubre, 15 de 2001, dice de él: “En un tiempo en el que los muchachos parecen crecer demasiado rápido, expuestos a presiones que sus padres nunca tuvieron, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, está tocando el corazón de lectores jóvenes, con un profundo mensaje moral, que lo convierte en el guía cultural ético de moda para millones de lectores”.


El periódico Wall Street Journal, en marzo 17 del 2000, comenta: “Carlos Cuauhtémoc Sánchez ha vendido casi tantos libros como los superestrellas de literatura latinoamericana, el Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez y otros. El autor mexicano de los best sellers, da un mensaje de valores morales condimentado”.


El Periódico Reforma, en Octubre 14 y 16 de 1997, dice: “Una encuesta realizada por el departamento de investigación del Reforma señaló que los autores más leídos y preferidos de los universitarios mexicanos son Gabriel García Márquez, Hermann Hesse y Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Son el hit parade la literatura”.
Los Ángeles Times, en junio 25 de 2002, asegura: “Para miles de personas, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, es una combinación entre la versión hispana del conferencista Tony Robbins y un amado sacerdote. Es, un líder espiritual que motiva a las personas en los momentos más duros de sus vidas a través de los valores humanos.

Con sus libros sobre la familia, el perdón, la fe y la formación del carácter ha llegado a ser el guía cultural de moda para los millones de personas en Latinoamérica que se han conmovido con sus profundos mensajes. Entre los Latinos en California del sur, él representa tanto como los gigantes de la literatura”.


El Día en Houston, Texas; el 24 abril 2003, menciona: "Carlos Cuauhtémoc Sánchez, el escritor que hace de la ayuda a los demás una experiencia de vida y que ha sabido transmitir sus vivencias y las de otros, logró conquistar el corazón de Latinoamérica. El autor mexicano cuyos libros han recorrido América Latina, y ha inspirado a tanta gente a mirar la vida de otra manera basándose en los valores humanos, estuvo ayer en el Día”.

Todos los libros de Carlos Cuauhtémoc Sánchez han alcanzado la categoría de best sellers dentro de la literatura latinoamericana y varios de ellos han sido traducidos al inglés, al francés y al portugués.

El autor ha sido colaborador en diversos foros de radio y televisión como especialista en el área de formación humana. Obtuvo el “Premio Nacional de las Mentes Creativas” otorgado por la Dirección General del Derecho de Autor y el “Premio Nacional de la Juventud en literatura” otorgado por el Presidente de la República Mexicana. Ha impartido conferencias magnas en los principales auditorios del mundo hispano.

Actualmente hay una placa con sus huellas en bronce en el paseo de las luminarias de la plaza de las estrellas. Ha sido distinguido como el “escritor del año”, galardonado con el “sol de oro”, designado como “premio Toastmaster de la excelencia en la expresión oral” y reconocido por diversas organizaciones de ayuda social como uno de los filósofos de superación, liderazgo y familia, más importante de nuestra época.

(fuente: http://www.editorialdiamante.com/CCS/htm/ccs_semblanza.htm)

jueves, 18 de diciembre de 2008

El silencio de san José

En estos últimos días del Adviento, la liturgia nos invita a contemplar de modo especial a la Virgen María y a san José, que vivieron con intensidad única el tiempo de la espera y de la preparación del nacimiento de Jesús. Hoy deseo dirigir mi mirada a la figura de san José. (......)
Desde luego, la función de san José no puede reducirse a un aspecto legal. Es modelo del hombre "justo" (Mt 1, 19), que en perfecta sintonía con su esposa acoge al Hijo de Dios hecho hombre y vela por su crecimiento humano. Por eso, en los días que preceden a la Navidad, es muy oportuno entablar una especie de coloquio espiritual con san José, para que él nos ayude a vivir en plenitud este gran misterio de la fe.
El amado Papa Juan Pablo II, que era muy devoto de san José, nos ha dejado una admirable meditación dedicada a él en la exhortación apostólica Redemptoris Custos, "Custodio del Redentor". Entre los muchos aspectos que pone de relieve, pondera en especial el silencio de san José. Su silencio estaba impregnado de contemplación del misterio de Dios, con una actitud de total disponibilidad a la voluntad divina. En otras palabras, el silencio de san José no manifiesta un vacío interior, sino, al contrario, la plenitud de fe que lleva en su corazón y que guía todos sus pensamientos y todos sus actos.
Un silencio gracias al cual san José, al unísono con María, guarda la palabra de Dios, conocida a través de las sagradas Escrituras, confrontándola continuamente con los acontecimientos de la vida de Jesús; un silencio entretejido de oración constante, oración de bendición del Señor, de adoración de su santísima voluntad y de confianza sin reservas en su providencia.
No se exagera si se piensa que, precisamente de su "padre" José, Jesús aprendió, en el plano humano, la fuerte interioridad que es presupuesto de la auténtica justicia, la "justicia superior", que él un día enseñará a sus discípulos (cf. Mt 5, 20).
Dejémonos "contagiar" por el silencio de san José. Nos es muy necesario, en un mundo a menudo demasiado ruidoso, que no favorece el recogimiento y la escucha de la voz de Dios. En este tiempo de preparación para la Navidad cultivemos el recogimiento interior, para acoger y tener siempre a Jesús en nuestra vida.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Navidad todos los dias!!!

Todos sabemos que es un día súper y se empieza a notar en el ambiente. Ya desde el 24 de diciembre en la tarde parece que todos te tiran muy buena onda y hay una vibra muy especial en el ambiente. A los chavos que les toca trabajar ese día, ya como a las cuatro o cinco de la tarde todos se ponen sentimentales y se desean miles de cosas buenas. En casa, a pesar de las carreras por tener lista la cena, cuando llegan los invitados todo parece estar a pedir de boca y muchos de ellos se alivianan y se ofrecen a ayudar en lo que sea necesario. No falta desde luego algún imprevisto o las lágrimas de la abuelita o del abuelo que se acuerdan de tantas cosas. Bueno, ¡qué importa! Hasta esas pequeñas cosas entran en la fiesta y a nadie incomodan.Y ese buen ambiente, esas buenas vibras parece que se continúan por varios días. Tal pareciera que hay algo mágico en esos días, como si Harry Potter hubiera hecho algún encantamiento: todos tratamos de estar de buen humor, tratamos de disculpar a los otros. Como que damos lo mejor de nosotros mismos y los otros también dan lo mejor de ellos mismos. Hasta nuestros jefes parece que nos dejan descansar un poco esos días y nos dejan de tirar mala onda y ni quien se acuerde de los exámenes reprobados, de las malas calificaciones o de los amigos “que ya sabes que no me caen nada bien”.¿Has pensado que pasaría si la magia de esos días se prolongara durante todo el año? Yo creo que nuestra vida y nuestro mundo serían completamente distintos. Ahora que estamos tan afectados por todo lo que ha pasado en Nueva York con los actos terroristas, sería bueno pensar algo por mejorar el mundo, ¿no crees? Espera, no quiero que te vayas de Anti – global o que la hagas de kamikaze. No. Basta simple y sencillamente que nos decidamos a dar lo mejor de nosotros todos los días, a prolongar por todo el año el buenérrimo ambiente de la Navidad. Cierto que no es cosa fácil, pero lo podemos ir ensayando todos los días. No nos va a salir a la primera, pero lo bueno es que ya sabemos cómo hacerlo. Poner tu mejor cara, disculpar los errores de los demás, pedir las cosas por favor, tratar de no criticar a nadie. Bueno, para que seguir. Hay una lista enoooorme de cosas que sabemos muy bien que se pueden mejorar.De ti depende que la magia continúe. Cierra los ojos. Imagina una Navidad eterna. ¿Te gustaría? Ahora... abre los ojos y ponte en marcha. ¡Sí se puede! ¡Sí se puede!

viernes, 5 de diciembre de 2008

05 de diciembre: Beato Felipe Rinaldi

Se une a Don Bosco

Nacido el 28 de mayo de 1856 en Lu Monferrato (Alessandria), Felipe se sintió ganado por Don Bosco a la edad de veintidós. Como sacerdote, se le encomendó la formación de aspirantes y novicios. En 1899, el Padre Rua lo envió como Director a la comunidad de Sarriá, en España y más adelante como provincial principal. En ese rol contribuyó enormemente al desarrollo de los Salesianos en España.

Vicario General

Al ser designado Vicario General de la Congregación, se volvieron aún más evidentes su don como padre y la riqueza de sus iniciativas. Instauró centros de formación para ofrecer ayuda espiritual y social a las mujeres jóvenes trabajadoras; planificó trabajos de imprenta y guió y apoyó a las Hermanas Salesianas en un momento particularmente sensible de su historia. Dio mucho aliento a los Cooperadores, e instauró la Federación Mundial de ex alumnos, tanto masculina como femenina.

Rector Mayor

Trabajando con la Selatrici di Maria Auxiliatrice, vislumbró las posibilidades de una nueva forma de vida consagrada en el mudo y lo hizo una realidad. El grupo se convertiría más adelante en los “Voluntarios de Don Bosco”. Fue elegido Rector Mayor en 1922. El Padre Francesia decía: “Lo único que le falta al Padre Rinaldi es la voz de Don Bosco: tiene todo lo demás”.

Un maestro de la vida espiritual

Utilizó todas sus energías en adaptar el espíritu de Don Bosco a todas las épocas. Hizo mucho para desarrollar los estudios salesianos y fue un maestro de la vida espiritual. Trabajó para renovar la vida espiritual de los Salesianos, tenía una fe total en Dios y una confianza ilimitada en María Auxiliadora. Le solicitó a Pío XI que concediera “indulgencias por el trabajo santificado”. Se interesó mucho en las misiones, enviando muchos jóvenes Salesianos a aprender idiomas y costumbres para que la evangelización fuera más eficiente.

Murió el 5 de diciembre de 1931. Sus restos son venerados en la cripta de la Basílica de María Auxiliadora. Es conmemorado el 5 de diciembre. Fue beatificado el 29 de abril de 1990 por Juan Pablo II.

(fuente: www.sdb.org)

martes, 2 de diciembre de 2008

Recursos para reflexionar… sobre el Adviento


Jorge A. Blanco Departamento de Audiovisuales Editorial SAN PABLO

Casi sin advertirlo, nos encontramos transitando el Adviento. Probablemente, las diversas ocupaciones, obligaciones y problemas cotidianos, como así también el cansancio y la cercanía del inminente fin de año, hacen que pasemos por alto el valor de este tiempo litúrgico. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el Adviento nos propone, precisamente, estar atentos y vigilantes a la llegada esperanzadora del Señor y a las necesidades de nuestros hermanos.

Para motivar nuestra reflexión personal y comunitaria sobre este tema, los invito a leer un cuento titulado “Atención”, del libro Creciendo con san Pablo en el don de la sabiduría (Gustavo Jamut, SAN PABLO, 2008):

Se dice que, en una oportunidad, hace no mucho tiempo, Jesús, de manera visible y con su vestidura humana, visitó un templo parroquial, no recuerdo si era de un pueblo o de una ciudad…; lo importante es que podría haber sido tu parroquia.

Todos estaban profundamente emocionados de haber tenido tal privilegio, y, como toda la gente del lugar le pedía a Jesús que les enseñase su Sabiduría y que los bendijese, entonces, él les respondió que, al día siguiente, les daría una enseñanza que ellos no olvidarían fácilmente y que atraería muchas bendiciones a sus vidas.

Al llegar la noche, todos los habitantes, el párroco incluido, ofrecieron sus casas a Jesús para que se alojara en ellas…; pero tú ya sabes cómo somos los seres humanos. Si Jesús se alojaba en una casa, comenzaban los celos en quienes habitaban en las otras, y luego seguirían los comentarios: “¿cómo es que Jesús se alojaba en la casa de fulano, siendo que todos le conocían las manchas (es decir los pecados) que el ‘tigre’ tenía…?”; “¿y cómo es que Jesús iba a la casa de los pecadores y no se alojaba en la casa parroquial o al menos en la casa de doña Romualda que era ministra de la eucaristía, el esposo había sido intendente del pueblo, y ella tenía la mejor casa o la mejor reputación…?”. Todo esto según el cotilleo popular…

En fin, a Jesús no le importaban las lenguas largas y las habladurías, pero ya, que iba a estar visible tan poco tiempo, aunque siempre estaba con el mismo poder en la eucaristía, decidió pasar la noche en el templo parroquial.

No bien decirlo, y comenzaron los ruegos: “no, Señor, que vas a estar incómodo”, “vas a pasar frío…”. Pero Nuestro Señor, por más que le insistieron, no aceptó cambiar su decisión y amablemente les agradeció por su hospitalidad y les dijo que quería pasar la noche en su templo. En definitiva, él ya estaba allí desde que esa iglesia había sido bendecida por el obispo y el Santísimo Sacramento había sido reservado en el sagrario. Sobre todo, les dijo que quería pasar la noche para pensar en la palabra de sabiduría que él dejaría como regalo a la gente del pueblo, una vez que hubiese marchado del lugar de forma visible.

Ante ese argumento, todos se mostraron conformes con sus palabras y ya no insistieron.

Cada uno se fue a su casa con la enorme expectación de que llegara el siguiente día, para así escuchar la palabra de sabiduría que Jesús dejaría como don para ese pueblo.

Antes de que amaneciese, la gente ya estaba levantada. Algunos ni siquiera habían logrado dormir. A las 8 horas en punto, tal como habían convenido con Jesús, el pueblo entero se abalanzó a la iglesia con el párroco y los demás sacerdotes a la cabeza.

Pero… al abrir las puertas, el asombro fue mayúsculo. Jesús ya no estaba visiblemente y en cambio las paredes estaban llenas de graffitis, todos con la misma palabra: “ATENCIÓN”. Dicha palabra estaba escrita en toda clase de letras, tamaños y colores… Enseguida, la gente se indignó… quién podría haber hecho semejante barbaridad. “Hay que tapar enseguida los carteles”, decía uno de los feligreses. Otro decía: “pongámonos todos manos a la obra para dejar nuestro templo tal como estaba antes…”. Así, el griterío y los comentarios iban en aumento…

Sin embargo, después de la primera impresión, el párroco logró que hicieran silencio y les recordó que Jesús les había prometido que, antes de marcharse, les iba a dejar una palabra de sabiduría… “¿Y si fue el mismo Jesús quien escribió esta palabra: ATENCIÓN?”. “¿Y si a través de esta palabra ATENCIÓN él quiere darnos un mensaje?”.

A la gente le costaba creer que Jesús hubiese hecho semejante cosa. Pero, ante las palabras del párroco, al cual consideraban un hombre bastante sabio, que les recomendó calmarse y tomar un tiempo para pensar en el mensaje de Jesús, antes de volver a pintar la iglesia, todos accedieron a dejar las cosas como estaban hasta que tuvieran un poco más de claridad.
Lo cierto es que fueron transcurriendo las semanas y los meses, y, cada vez que la gente iba a la iglesia, por todos lados, veían escrita la misma palabra: “ATENCIÓN”.

Al principio les molestaba… pero cada vez menos.
No se sabe si por el poder que tienen las palabras, o por una gracia particular de Jesús, lo cierto es que, con el tiempo, se fueron dando cambios en el pueblo: los maridos comenzaron a tener mayor ATENCIÓN a las necesidades de sus esposas, mientras que ellas estaban ATENTAS, a las necesidades de sus maridos; los alumnos estaban más ATENTOS en clase, y los docentes prestaban mayor ATENCIÓN a los problemas que podrían tener sus alumnos. El intendente comenzó a estar más ATENTO a la distribución equitativa de los impuestos y a que no se perdiera ningún vuelto en el camino… (Cierto que esto le costó bastante, pero al final lo logró, y le trajo una gran paz interior). El párroco estuvo más ATENTO a lo que Dios le pedía cada día y a la problemática real del rebaño… Doña Pancha y don Pancho ya no estuvieron tan atentos a los errores de sus vecinos y comenzaron a estar más ATENTOS a las necesidades de los más pobres…

Para no seguir extendiéndonos más en el relato, al final, nadie quiso borrar la palabra ATENCIÓN, no sólo porque el mismo Jesús había escrito esa palabra, sino porque, más bien, les recordaba que la verdadera sabiduría consiste en estar ATENTO a lo que Dios nos pide y a las necesidades de quienes están a nuestro alrededor.

Estén preparados y atentos
(Marcos 13, 33).


Para la reflexión personal y grupal:

-¿Qué sensaciones nos ha dejado la lectura de este relato?

-¿Qué hubiera ocurrido, si esta historia hubiese ocurrido en tu parroquia, comunidad, grupo, etc.?

-¿Por qué creemos que fue el mismo Jesús quien le requirió a los integrantes de aquella comunidad a que estuvieran atentos?

-Expliquemos, con nuestras propias palabras, el mensaje del cuento.

-¿Prestamos verdadera atención a la Palabra de Dios y a lo que la Iglesia nos enseña e invita a celebrar en esta Navidad?

-¿Solemos estar atentos a la presencia del Señor en nuestra vida cotidiana?
¿Lo descubrimos, con frecuencia, presente en nuestros hermanos, en los más necesitados, en el prójimo, etc.?

-¿Qué cosas, situaciones, circunstancias, etc. desvían nuestra atención y nos alejan del amor de Dios?

-Reflexionemos, de cara a la Navidad que se aproxima, de qué manera desearíamos vivir este Adviento que se inicia.

Para profundizar nuestra reflexión:

Toda la liturgia del Adviento se hace eco del Precursor, invitándonos a ir al encuentro de Cristo, que viene a salvarnos. Nos preparamos para recordar de nuevo su nacimiento, que tuvo lugar, en Belén, hace cerca de dos mil años; renovamos nuestra fe en su venida gloriosa al final de los tiempos. Nos disponemos a reconocerlo presente en medio de nosotros, pues nos visita también en las personas y en los acontecimientos diarios. Nuestro modelo y guía, en este itinerario espiritual típico del Adviento, es María, que es mucho más bienaventurada por haber creído en Cristo que por haberlo engendrado físicamente (cf. san Agustín, Sermón 25, 7: PL 46, 937). En ella, preservada inmaculada de todo pecado y llena de gracia, Dios encontró la "tierra buena", en la que puso la semilla de la nueva humanidad. Que la Virgen Inmaculada, a quien nos disponemos a celebrar mañana, nos ayude a preparar bien "el camino del Señor" en nosotros mismos y en el mundo
(JUAN PABLO II, Ángelus del 7 de diciembre de 2003).


Para rezar:

Dame, Señor,
un corazón atento,
que nada me aparte de ti.

Concédeme, Señor,
inteligencia para conocerte,
celo para buscarte,
sabiduría para encontrarte,
una vida que te agrade,
perseverancia para esperarte
con confianza,
y una confianza que al fin
te posea.

(Santo Tomás de Aquino).

viernes, 21 de noviembre de 2008

Congreso sobre Derechos Humanos y Sistema Preventivo en Estados Unidos

(ANS – San Francisco) – Unos 130 miembros de la Familia Salesiana de la inspectoría de Estados Unidos Oeste (SUO) participaron recientemente en un par de conferencias sobre Derechos Humanos y Espiritualidad Salesiana, una iniciativa útil para prepararse al Congreso mundial sobre el Sistema Preventivo y los Derechos Humanos que se celebrará en Roma del 2 al 6 de enero próximo.

El tema de ambas conferencias, celebradas el 8 de noviembre en Rosemead (California) y el día 15 siguiente en Richmond, llevaron como título “Con el corazón de Don Bosco”, cuyos contenidos fueron desarrollados a través de exposiciones y talleres. Los participantes han podido tomar conciencia de esta forma de todos los abusos contra los derechos de tantas personas, especialmente de aquellos que afectan a los jóvenes, adquiriendo conocimientos y recursos para vivir de forma solidaria hacia quien padece necesidad.

El conferenciante principal fue el salesiano don Thomas Brennan, representante de la Congregación Salesiana ante las Naciones Unidas. Don Brennan indicó a los numerosos jóvenes presentes que ellos bien podrían ser la generación que acabe con la pobreza global, siempre y cuando se decidan a hacerlo. Así mismo desafió a los presentes a sacudirse la indiferencia que representa el principal obstáculo para erradicar el sufrimiento de tantas personas del mundo actual.

El evento contó también con la participación del “Catholic Relief Service” (CRS) que presentó dos de sus iniciativas, una llamada “Food Fast: Migration, Poverty and Hunger” (Comida rápida: migración, pobreza y hambre) y otra cuyo objetivo es la globalización de la solidaridad. Para presentar esta segunda iniciativa se hizo presente Thomas Awaipo, un representante del CRS de origen ghanés, quien habló de su experiencia personal de hambre y esperanza en Ghana.

Otros oradores se refirieron a la identidad de los jóvenes inmigrantes, la promoción de los derechos humanos de los jóvenes, los elementos fundamentales necesarios para el sano desarrollo de los adolescentes y a la forma de educar según el corazón de Don Bosco. Una característica de la conferencia es que se prepararon talleres en inglés, español y vietnamita, una forma de reflejar la realidad multicultural de la cuenca del Pacífico.

Un elemento especial de ambos eventos fue la realización de un taller dirigido a los jóvenes que participarán en el “Youth Summit”, encuentro juvenil de la inspectoría de San Francisco que se celebrará del 13 al 15 de febrero de 2009, cuya finalidad es reflexionar sobre el tema de la inmigración y el tráfico de personas, de manera de individuar en qué forma la inspectoría puede responder a tales problemas en los años venideros.

(fuente: http://www.infoans.org/)

jueves, 13 de noviembre de 2008

Etapas en las relaciones de noviazgo

Las cosas grandes no se hacen en un día. Necesitan tiempo, preparación, etapas. La vida conyugal es una de esas cosas muy grandes. Hay que llegar a ella por sus pasos. Esta preparación comienza ya desde la adolescencia.

El adolescente ha hecho el descubrimiento, aunque todavía elemental, del otro sexo. Se trata de todo un nuevo mundo, físico y espiritual, que tiene que explorar, pero sin precipitarse. Los dos extremos serían funestos: tanto el lanzarse demasiado aprisa, como el retirarse por miedo a posibles peligros.

Antes del noviazgo, conviene que los adolescentes y los jóvenes hayan tratado frecuentemente con jóvenes del otro sexo. Esto es imprescindible, no sólo para conocer al otro sexo, sino para conocerse a sí mismo, para estudiar sus propias reacciones y actitudes ante el otro sexo.

Uno de los deseos más arraigados en el corazón del hombre es encontrarse con los otros, formar grupo, colaborar juntos. La amistad es un gran valor. La soledad es una triste experiencia. La amistad es un afecto puro, desinteresado y recíproco que nace y se fortalece con el trato. Se basa en la sinceridad y en la generosidad. La simulación, el engaño, la traición, son la muerte de la amistad. La amistad es dar más que recibir.

En la amistad te aceptan como eres y te valoran por lo que eres, comprendiendo y perdonando tus fallos y limitaciones. La amistad favorece la amabilidad, la jovialidad, la alegría, la bondad, la sinceridad, la generosidad, la cordialidad, el deseo de hacer el bien y la preocupación por los demás. El amigo no es acaparador y posesivo. Respeta tu libertad y no tiene celos de que compartas tu amistad con otras personas. En esto se diferencia la amistad del amor. El amor tiene celos si una tercera persona se interpone entre los dos. La amistad, como el amor, dura toda la vida. La amistad que es pasajera, no es verdadera amistad. Lo mismo que el amor: o es eterno, o no es amor. Quien tiene un verdadero amigo, tiene un tesoro.

Una evolución normal humana exige, por tanto, este trato entre muchachos y muchachas desde los diecisiete años más o menos. Normalmente, y sobre todo al principio, este contacto debe efectuarse en grupos o pandillas. Es mucho más efectivo cuando estos contactos en lugar de estar meramente motivados por el encuentro y el entendimiento mutuo, tiene algún otro fin intermedio, por ejemplo: cultural, benéfico, deportivo. En estas circunstancias, los jóvenes muestran muchas facetas de su personalidad y se dan mutuamente muchos más motivos para conocerse.

Si son contactos «para ser conocido» son más superficiales, pueden estar tratando únicamente de «causar buena impresión», y, por lo mismo, camuflando elementos muy importantes de su manera de ser.En cambio en las pandillas en las que los chicos y las chicas realizan algo juntos, inevitablemente darán a conocer innumerables aspectos de su forma de ser. El otro sexo no está meramente en un escaparate, en una postura estudiada y para ser visto; está más en la vida real con sus pequeñas colaboraciones, responsabilidades, circunstancias y conflictos; tiene que hacer algo más que ser visto. Y es que no hay peor manera de conocer a una persona que cuando ésta se ha puesto allí sólo para que la conozcan.

Más tarde un chico y una chica comienzan a salir juntos. Salir juntos no es el noviazgo, pero puede ser el preludio.De todas maneras, los que empiezan a salir juntos deben estar convencidos de que ya no se trata de una diversión o de un juego, sino de algo más serio.Decimos que esta etapa puede ser muy formativa, pues presenta una magnífica ocasión para ejercitar mutuamente la nobleza, la sinceridad, la generosidad y la delicadeza. Dadas sus especiales circunstancias y ocasiones puede servir también de prueba de moralidad y de fuerza de voluntad.Es también una buena ocasión de conocimiento mutuo con vistas a una futura relación más duradera.

Es muy importante en este sentido que no se pase demasiado pronto a un estado de noviazgo formal. Y así como habéis empezado a salir juntos con nobleza, para conoceros, así también tenéis que tener sinceridad, lealtad y valor, para separaros, si veis que la cosa no debe seguir adelante. No sólo el seguir, sino también el romper, puede ser un verdadero acto de lealtad. Por lo mismo, debéis hacerlo antes de que la herida sea importante. Es algo que se lo debéis a la otra parte. Y también a vosotros mismos.

«Los daños del enamoramiento prematuro suelen ser graves. »El chico tiene su “hombría” prendida con alfileres, y ella, lo mismo, su “feminidad”. »Si antes de fijarlas bien, se aficionan excesivamente al otro sexo, si tratan excesivamente con el otro sexo, temo que se les peguen costumbres, maneras, amaneramientos. »Y ella debe ser semejante, no igual: ya lo dijo el Génesis. Y él lo mismo. »Pero censuro el exceso, no el trato. Es éste muy beneficioso con tal que no perdamos la cabeza».

Hay que saber esperar como dijo Gigiola Cinquetti en la canción, con la que ganó el Festival de Eurovisión:No tengo edad...No tengo edad para amarte.Y no está bien, que salgamos solos los dos...Tal vez querrás,tal vez querrás esperarme,que sea mayor, y pueda darte mi amor..

No todos los chicos que se acercan a las chicas van con buenas intenciones. Algunos, por puro pasatiempo; otros, para aprovecharse de la chica. También habrá quienes lleguen con la sana intención de entablar relaciones formales.No es difícil ver el fin que pretende un chico cuando quiere salir con una chica. Hay chicas que se hacen invitar por chicos al cine, a merendar, etc., a cambio de ciertas concesiones, lo cual no deja de ser un modo de prostitución.La chica que anhela ser una buena esposa, debe huir del «flirteo».

lunes, 10 de noviembre de 2008

Nadie te ama como yo (Martín Valverde)



Corría la primavera de 1962 y Mercedes, una joven de 16 años, al saberse embarazada y en su situación de joven adolescente y soltera, decidió ir al único lugar donde podía encontrar paz y luz para su situación.

Entró a una Parroquia de los dominicos en San José, conocida en el barrio como “La Dolorosa”, se arrodilló delante del Santísimo Sacramento y le pidió su ayuda y su protección, le dijo a Dios: “Este niño que traigo en mi vientre es más tuyo que mío, te lo consagro desde ahora, sé Tú su Padre”; a su izquierda estaba la imagen del primer Santo de América canonizado por Juan XXIII y Merceditas agregó: “Si me regalas un varón le pondré el nombre de este Santo y lo dejaré bajo su protección”. Como supondrán bien, se trataba de San Martín de Porres.

A Costa Rica le dicen la Suiza de América porque tiene unos paisajes y montañas preciosas; es un país acostumbrado a la paz y lleno de fe, de música, de gente sencilla y, de entre ella, salió Martín.

Nació en San José la capital, el 19 de enero de 1963, en el hospital San Juan de Dios.

Sus padres, Enrique y Mercedes eran muy jóvenes, prácticamente niños ya con la responsabilidad de un hijo, por lo que después de mil consideraciones Martín quedaría bajo la tutela de la abuela materna.

Por una de esas “Diosidencias” de la vida, en una conversación de la que Martín fue testigo (tenía 5 años pero se acuerda) entre su tía Marta y su instructor de manejo, el señor Castegnaro, se decidió que ingresara al Colegio Salesiano Don Bosco.

”El DonBos” como le dicen sus alumnos, vino a ser el seno familiar de Martín, su centro de actividades espirituales, deportivas, artísticas, en fin, su todo, su casa, su ser.

Estudió once años en esa institución que hizo nacer en él el amor por María Auxiliadora y por los jóvenes. Ya Don Bosco decía que “la Iglesia sin música era como un cuerpo sin alma”, y fueron los Salesianos y su filosofía los encargados de darle alma a la vocación que nacía en el corazón de Martín.

Primero fueron los coros para cantar las Misas (que no eran pocas) en el Colegio y fuera de él, en su Parroquia. Después nació la idea (muy a tiempo por cierto) de formar el primer grupo musical del Colegio, donde Martín desarrollaría sus primeros pero muy firmes pasos en el amor a la música y la comunicación. Este grupo le regalaría al Colegio una época de oro con respecto a la música, y la prueba es una cantidad grande de trofeos de Festivales de la Canción colegiales y nacionales que están en los estantes de la Institución.

El padre Juan Gamboa (los que se acuerden de la historia de la canción “Cuando llegue a viejo”), fue el alma mater de la infancia de Martín y por otro lado, el padre Jorge Miranda sería su promotor musical y padrino de confirmación; él fue quien lo animó a seguir la carrera musical aún en contra de la opinión de la familia más cercana. Este vital período de formación transcurrió del 69 al 79.

En 1980 llegó la universidad (Universidad de Costa Rica, UCR), su Conservatorio y sus muy interesantes influencias; toda una variedad de entes. Martín tuvo que trabajar justamente en esto de la música para poder pagarse los estudios.

La música lo era todo y más para él en este momento: conciertos, canciones de moda, bailes, serenatas y todo lo relacionado con este arte centraba su mente y sus sueños (mientras tanto, Dios estaba fuera de programa), además que el país facilitaba este tipo de desarrollo musical en la generación de ese entonces.

En medio de todo, su hermana Grettel, de 15 años, llegó un día a la casa con la noticia de que se había encontrado con el Señor Jesús en un campamento de jóvenes.

Martín no entendió esto y, para su propia sorpresa, la noticia de su hermana lo puso furioso pues había sido él quien había cantado en las Misas, estudiado en un Colegio católico y… ¡Dios había elegido a su hermana menor para salvar al resto de la familia!.

El remate de ese momento fue cuando se le dio la noticia de que su mamá estaba desahuciada, con un cáncer en la matriz que se estaba expandiendo y que significaba dos meses de vida para ella.

Dios actuó con misericordia y con poder pues Doña Mercedes (así le decían todos) se sanó de aquel cáncer. Esto, más la oración y terca evangelización de su hermana acercaron a Martín finalmente a los pies de Jesús un inolvidable 8 de julio de 1981, fecha en la que volvería a nacer, en un campamento para jóvenes en las montañas de Heredia, en Costa Rica.

Su nueva etapa se desarrolló en el Movimiento Juventud Nueva, una entidad ecuménica que se especializa en los campamentos y la recreación juvenil; el trabajo es muy enriquecedor especialmente en la formación bíblica y proyecta la visión de compartir con jóvenes de otras denominaciones, reafirmando su identidad católica al mismo tiempo.

Esta etapa dejó preparado a Martín para continuar con un espíritu de unidad y apoyar, sin subrayar diferencias, todo lo que contribuye a la unidad entre los cristianos, católicos y no católicos. Esto ha permitido que su música también trascienda en el área de los hermanos de otras denominaciones.

En estos primeros días de encuentro nació también Dynamis, grupo musical para la evangelización de los jóvenes, fundado por Martín.

El 17 de octubre de 1981 en el Auditorio de la Clínica Carlos Durán, en San José, se dio el primero de cientos de conciertos que Dios había pensado para este apostolado tan marcado entre los jóvenes, desde hace casi un cuarto de siglo.

1984 fue un año decisivo, Martín y la Banda Dynamis de ese entonces, fueron invitados por el Padre Alfonso Navarro y el Sistema Integral de la Nueva Evangelización (SINE) a dar una serie de conciertos en el sur de la ciudad de México, como apoyo a una misión evangelizadora. Un 2 de agosto (día de la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica) tocó suelo mexicano e inició insospechadamente la preparación de la plataforma latinoamericana de su apostolado.

Su colaboración en el SINE fue de un año y medio antes de seguir su propio llamado específico a la música y a los jóvenes.

México vino a reafirmar las raíces católicas del corazón de Martín y sería su nuevo país, desde cual va preparando sin saberlo aún, su plataforma para el resto de América Latina y Europa.

En 1986 Martín unió su vida a Elizabeth, su alma gemela, esposa y principal colaboradora en todo el trabajo.

Lizzy, como le decimos de cariño, se considera a sí misma una misionera de retaguardia y, sin embargo, en palabras del mismo Martín: “Nada, absolutamente nada, se hubiera podido alcanzar sin la participación vital de ella en la oración y en estar ahí apoyando, no al artista o al predicador, sino a su esposo y mejor amigo”.

En octubre 30 de este mismo año, su hermana Grettel, la evangelizadora de Martín, se fue al encuentro del Padre celestial. La semilla que ella sembró sigue dando frutos en abundancia y Martín dice estar seguro que su influencia allá en la Comunión de los Santos debe ser el detonante de su trabajo y ministerio. El dolor fue grande, pero mayor era y es la certeza y la paz de la eternidad.

Las vivencias de estos primeros años en México purificaron y restauraron el alma de Martín, preparándolo para la misión que hoy realiza.

En 1989, después de un año en la ciudad de Tehuacán, Puebla, fue invitado a Guadalajara a colaborar en el área juvenil del proyecto Evangelización 2000, lo que propició su labor en el resto de América Latina.

Permaneció un año en este servicio para después seguir por cuenta propia y al lado de su Arquidiócesis en Guadalajara.

En esta ciudad, Martín y Lizzy fundaron Dynamis (hasta ese momento era sólo el nombre de la Banda) y, en pequeños pero muy firmes pasos de fe, se desarrolló la empresa de arte católico que hoy formamos una gran familia en el Señor en México y por toda América Latina.

La lista de eventos y de producciones, por la Gracia de Dios, es muy amplia, pero podemos decir que: Prácticamente toda América Latina hispana y portuguesa ha sido visitada para conciertos y eventos magnos, las zonas hispanas de USA y Canadá; España, Portugal e Italia y, como la cereza en el pastel, Moscú en Rusia, lo que significa más de medio millón de personas que anualmente han asistido a los conciertos.

Se han realizado más de 30 producciones, en audio y vídeo, en cuatro idiomas; libros y charlas de formación para músicos y jóvenes, además de trabajar en proyectos especiales por petición de la jerarquía de la Iglesia:

Felipillo es Santo, con motivo del aniversario de la canonización de San Felipe de Jesús.

La canción para San Juan Diego, el Águila que ama.

Bella Dama, para la estancia del Papa Juan Pablo II en enero del '99, en México.

Lenguas de Fuego, para el Año del Espíritu Santo, como proyecto del CELAM.

El don que el Señor ha confiado a Martín ha tenido frutos en su proyección para la Gloria de Dios.

Aprovechando la coyuntura del Encuentro Intercontinental de Jóvenes, Martín Valverde convocó a otros músicos evangelizadores de América para formar una Asociación llamada RED MAGNÍFICAT que se fundó en Chile el 12 de octubre de 1998 (día de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, de la Virgen del Pilar en España y de Nuestra Señora de Zapopan en Guadalajara).

La RED en sus inicios incluyó músicos de 13 países y se planteó como objetivo pescar y trabajar para el Señor en Red, bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América.

Hoy su mamá y su hermana están juntas en la Eternidad, y sabemos que desde ahí interceden por el trabajo de su hijo y su hermano.

Martín vive en Guadalajara con su esposa Elizabeth y sus tres hijos: Martín Gerardo, María Daniela y Jorge Pablo. Y desde ahí, codo a codo con el trabajo pastoral de la Arquidiócesis, junto con sus amigos de Dynamis y la RED, se evangeliza a través de la música a donde el Señor así lo quiera.

(fuente: http://www.dynamis.com.mx/martin-valverde/)

viernes, 7 de noviembre de 2008

NOVIEMBRE : SISTEMA PREVENTIVO Y DERECHOS HUMANOS

MENSAJES DE EL RECTOR MAYOR EN EL B.S. - EDUCAR CON EL CORAZÓN DE DON BOSCO

"No es difícil ver en la teoría del proyecto educativo y en la praxis pedagógica la efectiva promoción de los derechos que son proclamados por las declaraciones internacionales: el derecho a la vida; el derecho a la educación y a la instrucción; el derecho al descanso, a la distracción y al juego; el derecho al trabajo" (T. BERTONE, "Don Bosco e Brasilia", p.251.)

El card. Tonini repetía, a los jóvenes reunidos para la ‘Confrontación 2001’: “Antes somos hombres y después ciudadanos”. La vida nos hermana, nos hace semejantes y debe poder ser vivida con la misma dignidad en todo rincón de la tierra. El derecho a una "vida digna para todos" debe ser la idea-fuerza que lleva a esmerarse en la educación de las nuevas generaciones. La defensa de la vida es el eje que rige los actuales recorridos y las diversas búsquedas intercomunicantes en las varias situaciones sociales, políticas y culturales. La lucha por la defensa de la vida debe ser un puente que junta los reducidos límites de supervivencia de las grandes masas empobrecidas con los amplios horizontes de vida más humana y de mejor calidad de que gozan unos pocos. Estos ideales no pueden no hallarse presentes en los compromisos educativos, para no olvidarnos que somos hombres y que la especie humana debe ser la primera en ser protegida.

En 1948 en las Naciones Unidas tuvo lugar la proclamación de los Derechos Humanos. Algunas poblaciones ni siquiera han oído hablar de ellos. Otras no los conocen simplemente porque sus gobiernos son los primeros en ignorarlos y hollarlos. ¿Cómo podemos hablar del derecho a la vida, si las sociedades más desarrolladas son las primeras en inmolar la vida inocente con leyes que aprueban el aborto? ¿Cómo hablar de educación al respeto de los derechos humanos, cuando hay masas de niños y adolescentes que no gozan ni siquiera del derecho a la educación? En Noviembre de 1989 se proclamaron en Nueva York los Derechos del Menor. El 2º artículo afirma El derecho a no ser discriminados: “La totalidad de los derechos deben ser aplicados a la totalidad de los niños sin excepción, y es obligación del Estado aplicar las medidas necesarias para protegerlos de cualquier discriminación”(Derechos del Menor, art.2°.) ¿Qué decir entonces de las minorías étnicas? ¿De los millones de “muchachos de la calle”? ¿De los niños que mueren de hambre? ¿De los menores vendidos o explotados sexualmente? ¿Dónde está el derecho al juego para demasiados niños trabajadores?

Nos aseguran que la humanidad dispone de recursos suficientes para que todos los habitantes del globo puedan vivir con dignidad. Pese a ello las estadísticas confirman que la diferencia Norte/Sur aumenta cada año, y mientras pocos nadan en la abundancia, una grande masa de indigentes logra a duras penas sobrevivir. Es conocido que los intereses económicos fijan las prioridades de la sociedad materialista y que la publicidad es la vara mágica usada por la insaciable avidez de las multinacionales. Solo las sociedades agresivas y competitivas subsisten y el mismo estilo ha entrado también en las entidades y asociaciones educativas. ¿Qué hacer? La educación debe ser cada vez más una ventana abierta hacia la realidad mundial y un motor de transformación de la humanidad. Por esto en las aulas se debe escuchar la voz de quienes no tienen voz, percibir el hambre, la sed, la desnudez de los innumerables pueblos olvidados; hacer conocer los esfuerzos de tanta gente comprometida en las grandes causas de la dignidad de la mujer, de la paz, del respeto de la creación.... Por suerte, desde situaciones e instancias diversas (ONG, Voluntarios…), se comienza a converger en la defensa de la vida, del ser humano y sus derechos, de los pueblos y sus derechos, del planeta y sus derechos.

Nuestras prioridades, por tanto, deben ir a la formación de personas realmente libres, críticas, comprometidas socialmente, que hallan sus motivaciones en el Evangelio. ¿La educación está perpetuando el viejo sistema competitivo o abre caminos hacia la corresponsabilidad, la solidaridad, la justicia social? No estaría mal fijar algunos criterios si queremos hacer que la educación represente un dispositivo eficaz de mejoría de la sociedad. Primero: una mentalidad crítica como instrumento para analizar la realidad. Segundo: el alternar que debe permitirnos establecer una relación óptima con los demás. Tercero: el respeto de la Declaración de los Derechos Humanos que puede constituir punto de referencia para todos los educadores. Cuarto: el compromiso para que dichos criterios no sean únicamente declaraciones de buena voluntad. Promover los derechos humanos es camino salesiano. El Sistema Preventivo quiere colaborar con muchas otras agencias en la transformación de la sociedad, trabajando para el cambio de criterios y de visiones de la vida, para el desarrollo de la cultura del otro, de un estilo de vida sobrio, de una actitud constante de participación gratuita y de compromiso por la justicia y la dignidad de toda persona humana. La educación a los derechos humanos, en particular de los menores, es el camino privilegiado para realizar en los diversos contextos este compromiso de prevención, de desarrollo humano integral, de construcción de un mundo más ecuánime, más justo, más sano.

(fuente: http://www.sdb.org/)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Les comparto una reflexion...


Lectura bíblica:


Del Evangelio según San Marcos
Después subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a doce para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios.
Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro; Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.

(MARCOS 3:13-19)

Reflexión:


Jesús ha comenzado su misión y toma una decisión importante. De entre todos los que lo siguen, una multitud de discípulos, llama a doce. Es interesante como describe Marcos el criterio de elección de Jesús para llamar a esos y no a otros: “llamó a su lado a los que quiso.” Nada de capacidades sobresalientes o méritos adquiridos mueven a Jesús para preferir a estos doce en medio de tantos (basta mirar la lista de nombres y el “curriculum” de esos hombres para darse cuenta). Él llama porque quiere, y a los que él quiere.
Jesús los llamó y “ellos fueron hacia Él”. Jesús invita, no obliga. Sus amigos responden libremente a la vocación del Maestro. Escuchando la voz del que saben que los ama, estos hombres encuentran una causa por la que son capaces de dejar todo lo demás en segundo plano y poner sus vidas debajo de esa palabra, detrás de su amigo y Señor.
Y ¿para qué los llamó? El Evangelio también en esto es muy concreto: “para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios”. Ir hacia Jesús, estar con Jesús, compartir la vida con Él, seguirlo a donde vaya, escucharlo, aprender de sus gestos, gozar de su compañía… es la primera intención del amigo que invita a vivir en comunión con Él.
Y esa comunión de los discípulos es para la misión: para anunciar con la palabra y con los gestos, con acciones de liberación y salvación, el amor y la amistad del Dios con nosotros.
Un detalle más: Jesús cuando llama, no sólo elige a cada uno por su nombre, sino que los instituye Doce, como comunidad, como equipo, como hermanos. Su llamada (vocación) es con-vocación. Nadie está llamado a una misión de superhéroe solitario. El discípulo misionero es llamado y evangeliza en la Iglesia, por la Iglesia y con la Iglesia.
(Gracias P. Marcelo- Asesor Pastoral Juvenil Arquidiocesana de Tucuman)

sábado, 1 de noviembre de 2008

Oración

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo maligno, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos

Amén.

viernes, 31 de octubre de 2008

01 de noviembre: Festividad de Todos los Santos

"Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y se reconcilian". Dijo Benedicto XVI comentando sobre San Pablo y Bernabé. Añadió: "Por tanto, también entre los santos se dan contrastes, discordias, controversias...Son hombres como nosotros, con problemas complicados... La santidad crece con la capacidad de conversión, de arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar, y sobre todo con la capacidad de reconciliación y de perdón". "Y todos podemos aprender este camino de santidad". -31 enero 2007 Benedicto XVI.

Perseverar en la santidad es mantenerse en comunión con Cristo quien salva y da vida eterna. Dios quiere que todos se salven (1Tm 2,4), pero no todos se abren a la gracia que santifica. Para salvarse es necesario renunciar al pecado y seguir a Cristo con fe. Por eso San Pablo nos exhorta: "Hermanos: Buscad la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor" (Hb. 12,14)Al final no importara otra cosa, la única verdadera desgracia es no ser santos.

La Biblia nos exhorta a seguir el ejemplo de los santos (CF. Dan 7, 22-25; Sab 5, 5). La Iglesia continúa esa tradición y reconoce la santidad después de un largo y cuidadoso proceso en el que examina las vidas de los candidatos.

Veneración de los santos

Los primeros santos venerados fueron los discípulos de Jesús y los mártires (los que murieron por Cristo). Mas tarde también se incluyó a los confesores (se les llama así porque con su vida "confesaron" su fe), las vírgenes y otros cristianos que demostraron amor y fidelidad a Cristo y a su Iglesia y vivieron con virtud heroica. La Iglesia reconoce santos del A.T.: patriarcas, profetas y otros. (Cf. Catecismo 61)

Con el tiempo creció el número de los reconocidos como santos y se dieron abusos y exageraciones, por lo que la Iglesia instituyó un proceso para estudiar cuidadosamente la santidad. Este proceso, que culmina con la "canonización", es guiado por el Espíritu Santo según la promesa de Jesucristo a la Iglesia de guiarla siempre (Cf. Jn 14:26, Mt 16:18). Podemos estar seguros que quien es canonizado es verdaderamente santo.

Los santos no tienen necesidad de ser declarados tales. Ellos no se benefician en nada por la declaración de su santidad ya que esta no añade ni quita nada a su felicidad en el cielo. Nosotros, la Iglesia peregrina en la tierra si se enriquece al tener modelos de santidad. Ellos no añaden ninguna doctrina nueva sino que nos ayudan a comprender el Evangelio y vivirlo. Es una gran riqueza conocer a nuestros hermanos que han vivido heroicamente la fe.

La Iglesia no puede contar la cantidad de santos en el cielo ya que son innumerables (por eso celebra la fiesta de todos los santos). Solo se consideran para canonización unos pocos que han vivido la santidad en grado heroico. La canonización es para el bien de nosotros en la tierra y en nada beneficia a los santos que ya gozan de la visión beatífica (ven a Dios cara a cara). Los santos en el cielo son nuestros hermanos mayores que nos ayudan con su ejemplo e intercesión hasta llegar a reunirnos con ellos.

La devoción a los santos es una expresión de la doctrina de la Comunión de los Santos la cual enseña que la muerte no rompe los lazos que unen a los cristianos en Cristo. Los santos contribuyen a fortalecer la unión existente entre la Iglesia del cielo (triunfante) y la iglesia en la tierra (peregrinante). Ellos son un ejemplo de los frutos de la gracia santificante que Jesús nos ganó con su redención. Los Protestantes rechazaron la devoción a los santos por no comprender la doctrina de la comunión de los santos. El Concilio de Trento (1545-63) reafirmó la doctrina católica.

Los santos interceden por nosotros. En virtud de que están en Cristo y gozan de sus bienes espirituales, los santos pueden interceder por nosotros. La intercesión nunca reemplaza la oración directa a Dios, quién puede conceder nuestros ruegos sin la mediación de los santos. Pero, como Padre, se complace en que sus hijos se ayuden y así participen de su amor. Dios ha querido constituirnos una gran familia, cada miembro haciendo el bien a su prójimo. Los bienes proceden de Dios pero los santos los comparten.

Los santos son modelos. Debemos imitar la virtud heroica de los santos. Ellos nos enseñan a interpretar el Evangelio evitando así acomodarlo a nuestra mediocridad y a las desviaciones de la cultura. Por ejemplo, al ver como los santos aman la Eucaristía, a la Virgen y a los pobres, podemos entender hasta donde puede llegar el amor en un corazón que se abre a la gracia. Al venerar a los santos damos gloria a Dios de quien proceden todas las gracias. Vea: Que es venerar y la diferencia con la adoración que le atribuye solo a Dios

Sin duda hay quienes se desvían de una sana devoción y hasta existen personajes que son venerados popularmente al margen de la Iglesia y no son sino falsos santos. Estos errores no justifican que se descuide la auténtica devoción sino mas bien resalta la importancia de la catequesis.

Santos patronos

Un santo puede ser declarado patrón de un país, diócesis o institución religiosa. También hay santos patronos de diferentes gremios y causas. Además, todos podemos elegir un santo patrón de nuestra devoción como modelo e intercesor.

Santos Doctores de la Iglesia

Título reconocido por la Iglesia a los santos que por su gran sabiduría doctrinal han tenido gran influencia en la tradición eclesial.

Santos Padres

Los Padres son pastores (generalmente, pero no siempre obispos) de la Iglesia de los primeros siglos, cuyas enseñanzas, en sentido colectivo, son consideradas por la Iglesia como el fundamental para la doctrina ortodoxa cristiana porque son la correcta interpretación de las Sagradas Escrituras. Los cuatro principales criterios esta designación son: antigüedad, ortodoxia, santidad, aprobación de la Iglesia. No todos los escritos de los Padres son ortodoxos sino solo aquellos en los que hay común acuerdo entre ellos. (Orígenes y Tertuliano cayeron en serios errores pero no se niega el valor de sus obras anteriores.)

¿Hay santos aún en la tierra?

Sin duda los hay. En todas partes hay personas santas. Los hay enfermos, madres y padres que viven la vida cotidiana con gran fidelidad, jóvenes que mantienen el ideal de ser cristianos y no se dejan arrastrar por la cultura, niños y ancianos.... Creo que el Papa actual está entre los santos en la tierra. Dios quiera que aprovechemos la sabiduría y el ejemplo que nos da como buen padre.

¿Porque no hay más santos?

Podemos constatar con tristeza que pocos buscan la santidad. ¿Cuantos entre las multitudes de seres humanos buscan primero el Reino de Dios?. Mas importante, me debo preguntar: ¿Por que no soy YO santo?. Hace mucho comprendí, intelectualmente, la razón: Requiere un amor hecho sacrificio. Pero, ¡que poco lo vivo! La realidad es que muchos profesamos amor a Dios pero en realidad hay en nosotros una fuerza mayor: la auto-preservación de nuestro ego y el deseo de evitar el sufrimiento aunque este sea necesario para ser fiel.

Es posible envolverse en el servicio a Cristo y hasta sacrificarnos por la misión, pero al mismo tiempo no renunciar al control de nuestro ego sobre lo que hacemos. Seguimos por lo tanto actuando en gran parte según la carne y lo hacemos porque encontramos en la religión lo que todo hombre busca en el mundo: su interés y satisfacción. Para continuar esta "vida de bien" nos cuidamos de no caer en pecado grave, de mantener los compromisos según sean provechosos para nuestra imagen. PERO..... cuando viene la prueba que requiere morir a nosotros mismos y sufrir.... POCOS se abrazan a la cruz.

Hemos de recordar que no hay sinó un camino a la unión con Dios: La Cruz. Quien anda con Jesús va a Jerusalen, va a inmolarse. Esta purificación es necesaria para pasar, por obra del Espíritu Santo, de ser autosuficientes, egocéntricos, carnales al hombre nuevo en Cristo que es todo para el Padre, dócil, obediente y amoroso. Es necesario que los miembros del cuerpo estén unidos a la Cabeza. Si posponemos la entrega posponemos la victoria y, Dios no lo quiera, podríamos perderla.

No hay mas santos por la resistencia que presentamos cuando Dios da la gracia de la conversión. ¿Que ocurre cuando la prueba amenaza en derrumbar aquello que esta muy cerca de mi corazón?, ¿me siento justificado para "defenderme" y actúo pensando que es justo lo que hago y lo que digo, o busco la voluntad de Dios aunque me sea abrazar la cruz de la renuncia?. Veamos la actitud de los Apóstoles camino a Jerusalén y después, dormidos en el huerto, y por fin huyendo. No hay por que dudar de que estaban, según sus capacidades humanas, comprometidos con Jesús a seguirle. Soñaban con el reino mesiánico, pero no entendían que necesitaban el Espíritu Santo para ser hombres nuevos, hombres de la Cruz. Confiaban mas bien en sus propias fuerzas. Por eso, no sabían lo que pedían. Ni siquiera Pedro, que con ideas de "cuidar" a Jesús, le quiso evitar su ascenso a Jerusalén.

La clave de la santidad es entrar en el Corazón Traspasado de Jesús, siempre dándose sin reclamar para si; Lejos de evitar el sufrimiento, lo asume por amor. El santo es otro Cristo en su Cuerpo Místico. Es por eso que la santidad requiere ser Iglesia. Es ella la madre que nos alimenta con la Vida de Cristo para la santidad, es en su seno que crecen los santos. La Iglesia no remplaza la lucha personal mas bien nos da la fuerza de la gracia para vencer. Los sacramentos, la Palabra, el magisterio, la comunión con la Virgen, con los santos, con el Santo Padre, en fin, la Comunión de los Santos, es la tierra fértil necesaria para que crezca la semilla de la santidad. Quien se ha unido a Cristo necesariamente vive en comunión con los hermanos, su vida es amor y servicio para edificar el cuerpo.

(fuente: www.corazones.org)

Eduardo Verástegui y la dura realidad del aborto en los Estados Unidos



Eduardo Verástegui, actor y productor de origen mexicano, nos informa acerca de las implicancias de una victora de Barack Obama en los comicios presidenciales a celebrarse la semana próxima en los Estados Unidos. Obama ya se ha manifestado abiertamente acerca de su postura favorable para con el aborto.

Considero que hay mucha desinformación al respecto. Es bueno tomar conciencia y alzar nuestras voces a favor de la vida.

(fuente: www.durarealidad.com)

miércoles, 29 de octubre de 2008

29 de octubre: Beato Miguel Rúa

En el año 1852, Don Bosco se encontró en la calle con unos jóvenes que le pedían alguna medalla. A cada uno le obsequió su medalla, menos a uno pálido y delgaducho, de noble mirada, al cual el santo le dijo: "A ti sólo te doy esto", al mismo tiempo el santo hacía un gesto con su mano derecha como si partiera su propio brazo izquierdo en la mitad. El joven no entendió ni se atrevió a preguntar, pero 30 años más tarde, le preguntará a Don Bosco: "¿Qué me quiso decir en mi niñez cuando me ofreció regalarme la mitad de su brazo?", y el santo le responderá: "Te quise decir que los dos obraríamos siempre ayudándonos el uno al otro y que tú serías mi mejor colaborador". San Juan Bosco una vez mas probó ser un gran profeta pues así fue en verdad.

Miguel Rúa nació en Turín (Italia) de una modesta familia. Hizo sus estudios de primaria con los Hermanos Cristianos que lo apreciaron mucho porque era sin duda el alumno de mejor conducta que tenían en su escuela. Y resultó que al Instituto de los Hermanos iba San Juan Bosco a confesar y los alumnos se encariñaron de tal manera con este amable santo que ya no aceptaban confesarse con ningún sacerdote que no fuera él. Rúa fue uno de los que se dejaron ganar totalmente por la impresionante simpatía y santidad del gran apóstol.

Al quedar huérfano de padre, empezó a frecuentar el Oratorio de Don Bosco, donde los muchachos pobres de la ciudad iban a pasar alegre y santamente los días festivos. Allí oyó un día que el santo le preguntaba: "Miguelín: ¿nunca has deseado ser sacerdote?". Al jovencito le brillaron los ojos de emoción y le respondió: "Si, lo he deseado mucho, pero no tengo cómo hacer los estudios".

"Pues te vienes cada día a mi casa y yo te daré clases de latín", le dijo Don Bosco. Y así empezó el joven sus clases de secundaria.

Más tarde Don Bosco lo envió a que recibiera clases de un excelente profesor de la ciudad, y cuando le pidió informes acerca de su alumno, el profesor respondió: "Es el mejor de la clase en todo: en aplicación, en conducta y en buenos modales".

San Juan Bosco deseaba mucho fundar una comunidad religiosa para educar a los jóvenes, y se propuso formar a sus futuros religiosos de entre sus propios alumnos. Al primero que eligió para ello fue al joven Rúa. Le impuso la sotana y se interesó porque fuera haciendo sus estudios lo más completamente posible.

En 1856 Don Bosco hizo una votación entre los centenares de alumnos de su Oratoria de Turín (en el cual había muchos internos). Las preguntas eran estas: 1ª. ¿Cuál es el más santo y piadoso de los oratorianos? 2ª. ¿Cuál es el más simpático y buen compañero de todo el Oratorio? La segunda pregunta la ganó Santo Domingo Savio. La primera la ganó por amplia votación el joven Rúa. La votación de aquellos jóvenes resultó ser muy acertada pues ambos llegaron a ser formalmente reconocidos por la Iglesia por su santidad.

Rúa fue el primer alumno de Don Bosco que, ordenado de sacerdote, se quedó a colaborarle en su obra. Fue también el primer director de colegio salesiano y el hombre de confianza que acompañó durante 37 años al gran apóstol en todas sus empresas apostólicas. En él depositaba San Juan Bosco toda su confianza y era en todo como su mano derecha.

Del beato Miguel Rúa hizo San Juan Bosco el siguiente elogio: "Si Dios me dijera: hágame la lista de las mejores cualidades que desea para sus religiosos, yo no sé qué cualidades me atrevería a decir, que ya no las tenga el Padre Miguel Rúa".

Cuando el Padre Rúa fue nombrado para ser director del primer colegio salesiano que se fundaba fuera de Turín, le pidió a su maestro Don Bosco que le trazara un plan de comportamiento, y el santo le escribió lo siguiente: "Ante todo trate de hacerse querer, más que de hacerse temer. Recuerde lo que decía San Vicente de Paúl: ‘Yo tenía un carácter demasiado serio y un temperamento amargo, y me di cuenta de que si no hay amabilidad, se hace más mal que bien en el apostolado. Y me propuse adquirir un modo de ser amable y bondadoso’. Este sea su plan de comportamiento". Miguel Rúa conservó toda su vida estos consejos y llegó a practicarlos de manera admirable.

San Juan Bosco decía al final de su vida: "Si el Padre Rúa quisiera hacer milagros, los haría, porque tiene la virtud suficiente para conseguirlos". El era humilde y no hablaba de sus logros. Pero un día, ya ancianito, le preguntaron los religiosos jóvenes: "Padre, ¿nunca le ha sucedido algún hecho extraordinario?". Y él, por bromear, les dijo: "Sí, un día me dijeron: ya que está reemplazando a Don Bosco que era tan milagroso, por favor coloque sus manos sobre una enferma que está moribunda. Yo lo hice, y tan pronto como le coloqué las manos sobre la cabeza, en ese mismo instante... ¡la pobre mujer se murió!".

Cuando San Juan Bosco era ya muy ancianito, el Santo Padre León XIII le dijo: "Dígame cuál es su sacerdote de mayor reemplazo". El santo le dijo que era Miguel Rúa y este recibió el encargo Pontificio de reemplazar a Don Bosco cuando muriera. Y así lo hizo en 1888 al morir el santo. Quedó Rúa elegido como Superior General de los salesianos y en los 22 años que dirigió la Congregación Salesiana, esta multiplicó por cinco el número de sus religiosos y abrió casas y obras sociales en gran cantidad de países.

Los salesianos decían: "Si alguna vez se perdiera nuestra Regla o nuestros Reglamentos, bastaría observar cómo se porta el Padre Rúa, para saber ya qué es lo que los demás debemos hacer". Su exactitud era admirable. Siempre amable y bondadoso, comprensivo con todos y lleno de paciencia, pero exactísimo en el cumplimiento de todos sus deberes.

Cuando Rúa tenía apenas unos 25 años, un día se enfermó muy gravemente y mandó llamar a San Juan Bosco para que le impusiera los santos óleos y le llevaran el viático. El santo respondió: "Miguel no se muere ahora, ni aunque lo lances de un quinto piso". Y después explicó el por qué decía esto. Es que en sueños había visto que todavía en el año 1906 (40 años después) estaría Miguel Rúa extendiendo la comunidad salesiana por muchos países del mundo. Y a él personalmente le dijo después: "Miguel: cuando ya seas muy anciano y al llegar a una casa alguien te diga: ‘Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamete?’, prepárate porque ya habrá llegado la hora de partir para la eternidad". Y así sucedió. Al principio del año 1910, el Padre Rúa fue a Sicilia a visitar un colegio salesiano y un antiguo discípulo suyo, al verlo le dijo: "Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamente?". El santo sacerdote palideció y se preparó para bien morir.

El 6 de abril de 1910, después de exclamar: "Salvar el alma, eso es lo más importante", expiró santamente. Había dedicado su vida con todo su corazón a comunicar el amor de Dios según el carisma que recibió de San Juan Bosco.

(fuente: www.corazones.org)

lunes, 27 de octubre de 2008

La Hermana Glenda, todo un canto a la vida

Glenda Valesca Hernández Aguayo (Parral, Chile, 5 de enero de 1971), más conocida como la Hermana Glenda, es una Consagrada chilena y reconocida cantautora de música católica. Lleva más de 18 años consagrada a Dios y 8 años dedicada a la evangelización con la música. Es teologa por la Pontificia universidad Gregoriana de Roma y Psicologa por la universidad pontificia de Salamanca. Su ciudad natal la declaro "servidora Ilustre" en el año 2003. Actualmente reside y trabaja en España, aunque es conocida internacionalmente.

Nació en Parral, pueblo natal del famoso poeta y premio nobel chileno "Pablo Neruda". Hija de Don Erasmo Hernandez Troncoso y doña Graciela Aguayo Sobarzo. Ambos profesores. Es la segunda de 4 hermanos: Orielle, Leonardo y Grace. Realizó la mayor parte de sus estudios en Linares, a 45 kilómetros de su ciudad natal. La mayoría de los colegios en donde estudió fueron institutos públicos, aunque de segundo a cuarto de primaria (enseñanza básica en chile) estudia en el colegio de la providencia, dirigido por una congregación de monjas canadienses; y el séptimo y octavo básico en el Colegio María Auxiliadora, dirigido por las religiosas salesianas. La enseñanza media (bachillerato) la curso en el liceo B 27 de la ciudad de Linares.

Recibió su primera llamada a la fe cristiana en [1985]. Entonces estudiaba en un liceo donde había muy pocos estudiantes católicos.A esa edad tan temprana edad,(14 años) Glenda decide conocer más de cerca la persona de Jesucristo a contracorriente de su padre y del ambiente que se vivía en el instituto en el que ella cursaba la enseñanza media o(bachillerato. Todo el ambiente que la rodeaba la inducía a conocer otras creencias religiosas y filosofícas distintas al cristianismo católico; A esa edad realiza sus primeras composiciones: canciones de amor para su novio y más tarde canciones que le nacían del encuentro con Dios.



Comenzó a cantar en la misa dominical de la catedral de su ciudad y, a través de este ministerio, poco a poco se va acercando a Dios. Glenda cuenta que, poco a poco, iba entendiendo lo que iba cantando. Se quedaba mirando la cruz después de misa y le preguntaba al Señor: ¿Es verdad que has muerto por mí?, ¿Qué sentido tiene la vida?, ¿Por qué …?

Al ganar en un festival diocesano de música, recibe como premio una Biblia, por la cual tuvo su primera experiencia de encuentro personal con el Señor. Despues de la misma se decide a trabajar en la antigua cárcel de mujeres de Linares, aunque primero le fue negada la entrada, porque a penas tenía 15 años, Glenda insistio y no pudieron impedirle realizar sus primeras experiencias apostolicas entre los que mas sufren. Glenda buscaba comunicar su experiencia de Dios: "¿Por qué yo experimento el amor que Dios me tiene y los demás no?". Esta inquietud la movía a entregarse y dar a conocer a Dios a todos, en especial a sus compañeros de liceo y de ciudad.

Luego de esta primera llamada a la "fe cristiana, comienza a nacer en Glenda el interés por una vida de consagración completa a Dios. Miraba a las personas consagradas que iban apareciendo en su camino y pensaba: ¡qué fantástico debe ser vivir sólo para Dios! Un día siguió, sin ser vista, a una consagrada y hasta se atrevió a tocarle el borde de su hábito, "quería saber cómo era".


SU VOCACIÓN

Encuentra a Jesucristo cuando solo tenía 15 años. Fue una experiencia con la Biblia. Ella cuenta que después que se la ganó como premio en un festival diocesano de música, la leia todos los días. Un día como esos, Dios se hizo presente y abrió los ojos de su mente y de su corazón como a los peregrinos de Emaús. Entonces, reconoció al Señor, experimentó y gustó de su presencia y de su amor. Ella nos dice que fue tan grande esa experiencia que cambió por completo su vida. Comienza a dedicarse a comunicar esa experiencia en el apostolado y a la profundización de la misma en la oración. Luego recibe una segunda llamada del Señor. El Señor le pedía dejar su familia, su país,su ambiente, su novio..¡posponerlo todo! y entregarse en cuerpo y alma a servir al Señor. Decide entonces, después de años de lucha y discernimiento, consagrar su vida a Dios. En 1988, Glenda da el paso definitivo, aunque confiesa que tuvo dolor, deja a su novio y entra en las Hermanas de la Consolación. "Eso es lo que siempre he hecho en mi vida -dice Glenda-: consolar, y eso es lo que quiero seguir haciendo". Lleva 18 años consagrada al Señor e intenta "hablar al corazón del hombre", consolando a los demás con el mismo consuelo que de Dios recibe.



Vive sus primeros años de formación en Chile. En 1991 se traslada a Buenos Aires, Argentina y luego reside en Tucuman, al norte de ese país, trabajando como misionera, completamente dedicada al anuncio del Evangelio entre los jóvenes más pobres. Durante años de intenso apostolado en Argentina acompañó a numerosos jóvenes en el descubrimiento de su vocación personal, todavia hoy la recuerdan. Luego Glenda viaja a Roma para estudiar teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Realiza también un servicio en la secretaria de Estado del Vaticano, como secretaria del Óbolo de San Pedro. El año 2000 es enviada a España y comienza sus estudios de Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que ahora es doctoranda. Dios y el ser humano, son sus dos grandes pasiones a quienes les dedica largas horas de oracion y estudio. En europa la labor de Glenda se ha centrado sobre todo en la evangelización. Ha recorrido casi toda España anunicando al Señor Jesús y provocando a los jóvenes españoles a tener de verdad un encuentro con Cristo.

Aunque grabó su primer trabajo musical en 1998 solo en el 2002 comienza sus viajes de apostolado por el mundo. En ese año la Hermana Glenda participa en la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, cantando "Nada es imposible para Ti", mientras el Papa Juan Pablo II repartía la comunión. Esa experiencia con el Papa y ver su ardor misionero, apesar de su enfermedad, movió a Glenda a comenzar desde ese año grandes y pequeños conciertos por toda España, EEUU, Panamá, Costarrica, Cuba, Argentina, Chile, Alemania, y el último multitudinario concierto en República Dominicana en abril de este año (2006) invitada por el cardenal primado de las Américas para ofrecer un concierto-oración el domingo de resurrección para mas de 20.000 personas en el estadio de esa ciudad. La Hermana Glenda dedica a estos viajes por el mundo fechas de sus vacaciones, ya que tiene otras obligaciones que la requieren también.

Actualmente depende del Obispo de Terrassa, Barcelona, como consagrada Diocesana de esa Diócesis.


ASI LA VEN QUIENES LA CONOCEN

"Glenda, siempre fue una persona muy conocida y querida en nuestro liceo. La elegimos presidenta del centro de alumnos cuando solo tenía 14 años. El liceo B 27 de Linares en donde Glenda y yo estudiamos era un centro público con más de 2.000 alumnos. Compartimos de primero a cuarto medio juntas. Nadie que estuvo en esos años en nuestro establecimiento olvidará a esa particular personita que "revolucionó el liceo" con sus acciones solidarias por las compañeras de escasos recursos económicos, por la defensa de las alumnas mas problemáticas y sobre todo por su sonrisa, su sencillez y su cercanía con todos. Yo diría que es líder por naturaleza, a donde iba, lo quisiera o no, nunca pasaba desapercibida y siempre atraía a todos." (Paola, compañera de liceo y del centro de alumnos)



"Glenda estuvo pocos años en el Colegio María Auxiliadora en donde fuimos compañeras de séptimo y octavo básico. Siempre nos reíamos de las monjas, juntas hacíamos caricaturas de ellas. Nos escapábamos de las misas del colegio para fumar escondidas en el baño. Muchas veces el precio de nuestras travesuras era tener que presentarnos frente a la Hna directora, una monja italiana, que nos preguntaba acerca de la lectura de unos libros religiosos. Yo nunca los leí, pero me llamaba la atención la simpatía que Glenda despertaba en la Hna directora, ella era la única que de verdad cumplía el castigo por así llamarlo y se leía de verdad los libros. ¡La monja directora le escuchaba con entusiasmo los comentarios acerca del libro! Glenda siempre fue una chiquilla normal que hacía travesuras como todas a esa edad. Otro detalle que también recuerdo me contó, fue el profundo impacto que la película de Jesús de Nazaret y la vida de San francisco, que vimos en una clase de religión, le habían echo. Cuando me enteré que años después se había consagrado a Dios me recordé de todo esto y me dio mucha alegría."
(Sandra, amiga y compañera de colegio)

"Mi hija es una persona que desde chiquitita tenía una sensibilidad hacia Dios muy grande. Recuerdo que cuando la llevaba a misa, no tendría ni tres años, al ver que yo comulgaba ella me pidió de ese pancito porque era Jesús. Era muy inquieta, juguetona y también muy distraída, siempre perdía los lápices y otros útiles. Desde pequeña se mostró muy sociable, a mi hija mayor tenía que buscarle yo los amigos, mientras que donde Glenda estaba siempre había mucha gente alrededor. La música siempre le atrajo incluso se me perdió porque se fue detrás de un grupo de evangélicos que predicaban y cantaban por las esquinas de las calles. La tuve que ir a buscar al templo de ellos, me pasé un buen susto. Era muy golosa, recuerdo le pasaba el dinero del autobús y otro para golosinas, pero ella lo gastaba todo en golosinas y después según me contaba el propio micrero , le suplicaba que la llevara porque ella no tenía dinero. Participaba en toda actividad que se pusiera por delante: fue scout, ecologista, seleccionada de voleibol, basketball, atletismo, perteneció a un grupo folclórico, a la cruz roja, al centro de alumnos y tantas otras cosas que ya ni me acuerdo. Siempre traía diplomas, porque la verdad que lo que hacía lo hacia bien. Y como tenía buenas notas en el colegio y estaba siempre entre las mejores de su curso, le dábamos permiso para todo. Cuando se hizo adolescente me preocupé mucho, porque se declaró atea y no quería hacer la confirmación, me discutía mucho contra la religión y hacia alianza con mi marido que en ese tiempo no era creyente. Mas susto me dio cuando comenzaba a conocer más de cerca toda secta religiosa que había en Linares. Lo hacia a escondidas, porque yo no le daba permiso. Pero Linares es muy pequeño y yo igual me enteraba que había estado participando en los mormones, en los testigos de Jehová, en los adventistas, presbiterianos, etc. Claro, muchos de sus compañeros de liceo pertenecían a esos grupos así que tenia fácil acceso a ellos. Gracias a Dios y gracias a la música logró encontrar a Cristo y a la verdadera Iglesia. Participó en un festival diocesano de música y ganó. Le regalaron como premio una Biblia católica. Comenzó a leerla muy asiduamente y allí empezó un gran cambio en ella. Noté que iba todos los días a misa, colaboraba mas en los quehaceres del hogar, era mas servicial, incluso regaló toda su ropa a la gente pobre. Ella me dijo que había encontrado a Dios.

Un día llegó a casa con unos niñitos pobres y les dio de comer. Se ve que hacía tiempo les visitaba en los barrios marginales de Linares. Un día de navidad no llegaba nunca a la cena familiar y me enteré que ya hacía tiempo que ayudaba a un padre capuchino en la cárcel de mujeres de la ciudad. Luego se marchaba en los veranos de misionera o se iba de retiro espiritual, hasta que un día me lanzó la petición de que le diera permiso para consagrarse a Dios. Yo sinceramente me opuse, porque Glenda sólo tenía 17 años de edad y me parecía que debía terminar su carrera universitaria que comenzaba ese año y que si tenia vocación no se le iba a ir si esperaba unos años más. Ella me insistió mucho en que Dios la llamaba a servirlo no después sino ahora, en los años jóvenes y que a Dios no había que hacerle esperar. Al final le dije que si, porque pensé que volvería pronto y se daría cuenta de que era una simple idea que se le había metido en la cabeza. Pero no fue así, ya lleva 18 años desde que le dijo Sí a Dios. Estoy muy agradecida con el Señor y con la Virgen por haber elegido a mi hija y estoy muy orgullosa de ella, pues ha sabido luchar siempre por lo que entiende que Dios le pide."
(Graciela, mamá de Glenda)



"Hablar de Glenda, de la Hna Glenda, me resulta muy entrañable. Yo la conocí personalmente en España cuando fue destinada aquí. Pero ya la conocía de nombre, por sus canciones y por las cosas que contaban que ella hacía con los jóvenes en Argentina. Me llamó mucho la atención la manera en que vivía el carisma de la Consolación, realmente lo había encarnado, se había identificado con él. No podía escucharla sin entusiasmarme en vivir de verdad el llamado del Señor a Consolar a su pueblo. El carisma esta vivo en ella y lo acreditan miles de testimonios en los que las manifiestan que gracias a su música, su palabra y su presencia han experimentado el amor consolador de Dios. Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis" y no me cabe duda que el Señor nos ha regalado en ella a un verdadero apóstol de la consolación de Dios. Ella ama mucho la oración y se esconde muchas veces para estar "A solas con Dios".
(Alexandra, hermana de comunidad)

Con la Hna Glenda hicimos juntos teología en la Gregoriana de Roma. Entre nosotros siempre fue muy querida, formábamos una piña entre 14 compañeros españoles y latinoamericanos. Fueron años inolvidables: las clases compartidas, las discusiones teológicas, la búsqueda y oración común, los paseos por Roma!. Siempre me llamó la atención su sensibilidad bíblica, tanto que en muchas clases de Biblia al ver que no tomaba apuntes le preguntaba que qué hacía, ella me decía con lágrimas en los ojos que no podía escribir de la emoción, el gozo, la luz y la paz que recibía en esas clases. Y así era, salía corriendo después de esas clases y me decía: "¡tengo que ir a orar eso que hemos visto en clases!" Y pronto nos traía una nueva canción con la palabra escuchada, rumiada y orada. No me sorprende que al pueblo de Dios le hagan tanto bien esas canciones, pues auténtica teología espiritual llena de armonía y belleza. Se que ha tenido mala suerte con la productora que le hizo firmar un contrato fraudulento para sacar provecho del don que el Señor le ha regalado, pero estoy segura que cuando consiga recuperar su libertad de esa productora, podremos volver a gozar de nuevas melodías que Dios le inspira. Me alegro que me hayan pedido hablar de Glenda, es una persona muy especial a quien me alegro de haber conocido.
(Jorge, compañero en la Universidad Gregoriana en Roma)

"Fui compañero de Glenda en los cinco años que pasamos juntos estudiando licenciatura en Psicología. ¿Qué les puedo decir de ella? Al principio nadie se acercaba a la "monja de la clase", quizá por ese prejuicio de que son gente rara y fanática de la religión. Poco a poco nos dimos cuenta que era una persona normal, simpática y muy accesible a todos y se ganó poco a poco a todo el personal! Hemos compartido muchas horas de estudio y de nervios en los exámenes, pero también muchas horas en la cafetería de la Ponti compartiendo un café junto a otros compañeros y hablando de todo un poco. No teníamos ni idea de que Glenda era tan conocida en el mundo católico, nunca nos dijo nada, ni siquiera que cantaba. Solo en una misa de la universidad la escuchamos cantar y nos quedamos flipando de lo bien que lo hacía. Era más bien conocida entre nosotros porque frente a algunos profesores críticos con la religión o con Dios se enganchaba en discusiones en clase. Para nosotros mejor, porque perdíamos clases. Incluso de broma muchas veces le pedíamos que hiciera alguna pregunta de esas que la caracterizaban para parar el ritmo del profesor, a lo que por cierto nunca accedió..!. Solo decirles que por muchas prácticas de psicología que tuvimos juntos tengo la certeza de que es una muy buena psicóloga y tiene una sensibilidad exquisita para detectar los recursos de los pacientes y ayudarles a salir de sus conflictos y problemas".
(Paco, compañero en la Universidad de Salamanca)

Desde que llegó la Hna Glenda a Argentina inyectó en el movimiento COM, "consolación para el mundo", una fuerza y entusiasmos inigualables. Cuando ella llegó el Com solo existía en el Colegio de las Hermanas y ella lo extendió a muchos pueblos de los alrededores. Llegamos a ser más de 1.000 jóvenes los que participaban en el movimiento. La vimos siempre entregada e incansable. La formación que nos daba a los monitores era muy sólida. Hizo famosas las "pascuas juveniles" en los pueblos. Recuerdo en especial una que se hizo en un colegio público, no confesional de Tucumán. Fueron más de 700 jóvenes los que vivieron la semana santa de otra forma y encontraron a Cristo. Ella era incansable, iba a buscar a los jóvenes personalmente a los colegios, a la universidad. Era imparable y no tenía miedo de pararse delante de una clase de universitarios que al principio se burlaban de ella pero terminaban aplaudiendo su voz y la gracia con que los invitaba al encuentro con Cristo. Muchos fuimos captados así por su palabra y su testimonio. Las vocaciones llovían. Se hicieron famosos sus retiros vocacionales, se llenaban. Eran tantos los que acudían para comenzar el acompañamiento vocacional que los repartía entre las hermanas de su comunidad que aceptaban cargarse más de trabajo y acompañar a los pudieran. Con ella comenzó también el movimiento en Argentina de los que hoy son la los Hermanos de la Consolación, la rama masculina de las Hnas de la Consolación. No nos sorprende que sea tan conocida ahora en el mundo entero, porque por todos los lugares en donde anduvo por nuestra tierra dejó huella. ¡Los jóvenes de Argentina nunca la hemos olvidado ni creo que lo hagamos! (Rosana, monitora del Com en Argentina)

Uno a veces como sacerdote piensa que la música y el cualquier tipo de arte son tonterías en las que la gente de poca fe necesita apoyarse. Pero que equivocado estaba. Cuando traje a la Hna Glenda a mi parroquia nunca pensé que Dios me consolaría a través de ella. Yo estaba pasando una sequedad espiritual terrible y sinceramente me había alejado de lo que celebraba. Sus canciones Bíblicas, con la palabra de Dios fueron hablando a mi corazón que estaba duro como una piedra. Y hoy he vuelto a orar y me siento mas entregado a mi ministerio. Cuando me habéis pedido que diga algo de la Hna Glenda me ha sorprendido, porque lo único que puedo decir de ella es mi propio testimonio del bien que me ha hecho su palabra y sus canciones. El servicio de evangelización a través de la música que realiza es increíble y ojalá ¡podamos tener Glenda para rato!
(Juan, sacerdote en España)