viernes, 31 de octubre de 2008

01 de noviembre: Festividad de Todos los Santos

"Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y se reconcilian". Dijo Benedicto XVI comentando sobre San Pablo y Bernabé. Añadió: "Por tanto, también entre los santos se dan contrastes, discordias, controversias...Son hombres como nosotros, con problemas complicados... La santidad crece con la capacidad de conversión, de arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar, y sobre todo con la capacidad de reconciliación y de perdón". "Y todos podemos aprender este camino de santidad". -31 enero 2007 Benedicto XVI.

Perseverar en la santidad es mantenerse en comunión con Cristo quien salva y da vida eterna. Dios quiere que todos se salven (1Tm 2,4), pero no todos se abren a la gracia que santifica. Para salvarse es necesario renunciar al pecado y seguir a Cristo con fe. Por eso San Pablo nos exhorta: "Hermanos: Buscad la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor" (Hb. 12,14)Al final no importara otra cosa, la única verdadera desgracia es no ser santos.

La Biblia nos exhorta a seguir el ejemplo de los santos (CF. Dan 7, 22-25; Sab 5, 5). La Iglesia continúa esa tradición y reconoce la santidad después de un largo y cuidadoso proceso en el que examina las vidas de los candidatos.

Veneración de los santos

Los primeros santos venerados fueron los discípulos de Jesús y los mártires (los que murieron por Cristo). Mas tarde también se incluyó a los confesores (se les llama así porque con su vida "confesaron" su fe), las vírgenes y otros cristianos que demostraron amor y fidelidad a Cristo y a su Iglesia y vivieron con virtud heroica. La Iglesia reconoce santos del A.T.: patriarcas, profetas y otros. (Cf. Catecismo 61)

Con el tiempo creció el número de los reconocidos como santos y se dieron abusos y exageraciones, por lo que la Iglesia instituyó un proceso para estudiar cuidadosamente la santidad. Este proceso, que culmina con la "canonización", es guiado por el Espíritu Santo según la promesa de Jesucristo a la Iglesia de guiarla siempre (Cf. Jn 14:26, Mt 16:18). Podemos estar seguros que quien es canonizado es verdaderamente santo.

Los santos no tienen necesidad de ser declarados tales. Ellos no se benefician en nada por la declaración de su santidad ya que esta no añade ni quita nada a su felicidad en el cielo. Nosotros, la Iglesia peregrina en la tierra si se enriquece al tener modelos de santidad. Ellos no añaden ninguna doctrina nueva sino que nos ayudan a comprender el Evangelio y vivirlo. Es una gran riqueza conocer a nuestros hermanos que han vivido heroicamente la fe.

La Iglesia no puede contar la cantidad de santos en el cielo ya que son innumerables (por eso celebra la fiesta de todos los santos). Solo se consideran para canonización unos pocos que han vivido la santidad en grado heroico. La canonización es para el bien de nosotros en la tierra y en nada beneficia a los santos que ya gozan de la visión beatífica (ven a Dios cara a cara). Los santos en el cielo son nuestros hermanos mayores que nos ayudan con su ejemplo e intercesión hasta llegar a reunirnos con ellos.

La devoción a los santos es una expresión de la doctrina de la Comunión de los Santos la cual enseña que la muerte no rompe los lazos que unen a los cristianos en Cristo. Los santos contribuyen a fortalecer la unión existente entre la Iglesia del cielo (triunfante) y la iglesia en la tierra (peregrinante). Ellos son un ejemplo de los frutos de la gracia santificante que Jesús nos ganó con su redención. Los Protestantes rechazaron la devoción a los santos por no comprender la doctrina de la comunión de los santos. El Concilio de Trento (1545-63) reafirmó la doctrina católica.

Los santos interceden por nosotros. En virtud de que están en Cristo y gozan de sus bienes espirituales, los santos pueden interceder por nosotros. La intercesión nunca reemplaza la oración directa a Dios, quién puede conceder nuestros ruegos sin la mediación de los santos. Pero, como Padre, se complace en que sus hijos se ayuden y así participen de su amor. Dios ha querido constituirnos una gran familia, cada miembro haciendo el bien a su prójimo. Los bienes proceden de Dios pero los santos los comparten.

Los santos son modelos. Debemos imitar la virtud heroica de los santos. Ellos nos enseñan a interpretar el Evangelio evitando así acomodarlo a nuestra mediocridad y a las desviaciones de la cultura. Por ejemplo, al ver como los santos aman la Eucaristía, a la Virgen y a los pobres, podemos entender hasta donde puede llegar el amor en un corazón que se abre a la gracia. Al venerar a los santos damos gloria a Dios de quien proceden todas las gracias. Vea: Que es venerar y la diferencia con la adoración que le atribuye solo a Dios

Sin duda hay quienes se desvían de una sana devoción y hasta existen personajes que son venerados popularmente al margen de la Iglesia y no son sino falsos santos. Estos errores no justifican que se descuide la auténtica devoción sino mas bien resalta la importancia de la catequesis.

Santos patronos

Un santo puede ser declarado patrón de un país, diócesis o institución religiosa. También hay santos patronos de diferentes gremios y causas. Además, todos podemos elegir un santo patrón de nuestra devoción como modelo e intercesor.

Santos Doctores de la Iglesia

Título reconocido por la Iglesia a los santos que por su gran sabiduría doctrinal han tenido gran influencia en la tradición eclesial.

Santos Padres

Los Padres son pastores (generalmente, pero no siempre obispos) de la Iglesia de los primeros siglos, cuyas enseñanzas, en sentido colectivo, son consideradas por la Iglesia como el fundamental para la doctrina ortodoxa cristiana porque son la correcta interpretación de las Sagradas Escrituras. Los cuatro principales criterios esta designación son: antigüedad, ortodoxia, santidad, aprobación de la Iglesia. No todos los escritos de los Padres son ortodoxos sino solo aquellos en los que hay común acuerdo entre ellos. (Orígenes y Tertuliano cayeron en serios errores pero no se niega el valor de sus obras anteriores.)

¿Hay santos aún en la tierra?

Sin duda los hay. En todas partes hay personas santas. Los hay enfermos, madres y padres que viven la vida cotidiana con gran fidelidad, jóvenes que mantienen el ideal de ser cristianos y no se dejan arrastrar por la cultura, niños y ancianos.... Creo que el Papa actual está entre los santos en la tierra. Dios quiera que aprovechemos la sabiduría y el ejemplo que nos da como buen padre.

¿Porque no hay más santos?

Podemos constatar con tristeza que pocos buscan la santidad. ¿Cuantos entre las multitudes de seres humanos buscan primero el Reino de Dios?. Mas importante, me debo preguntar: ¿Por que no soy YO santo?. Hace mucho comprendí, intelectualmente, la razón: Requiere un amor hecho sacrificio. Pero, ¡que poco lo vivo! La realidad es que muchos profesamos amor a Dios pero en realidad hay en nosotros una fuerza mayor: la auto-preservación de nuestro ego y el deseo de evitar el sufrimiento aunque este sea necesario para ser fiel.

Es posible envolverse en el servicio a Cristo y hasta sacrificarnos por la misión, pero al mismo tiempo no renunciar al control de nuestro ego sobre lo que hacemos. Seguimos por lo tanto actuando en gran parte según la carne y lo hacemos porque encontramos en la religión lo que todo hombre busca en el mundo: su interés y satisfacción. Para continuar esta "vida de bien" nos cuidamos de no caer en pecado grave, de mantener los compromisos según sean provechosos para nuestra imagen. PERO..... cuando viene la prueba que requiere morir a nosotros mismos y sufrir.... POCOS se abrazan a la cruz.

Hemos de recordar que no hay sinó un camino a la unión con Dios: La Cruz. Quien anda con Jesús va a Jerusalen, va a inmolarse. Esta purificación es necesaria para pasar, por obra del Espíritu Santo, de ser autosuficientes, egocéntricos, carnales al hombre nuevo en Cristo que es todo para el Padre, dócil, obediente y amoroso. Es necesario que los miembros del cuerpo estén unidos a la Cabeza. Si posponemos la entrega posponemos la victoria y, Dios no lo quiera, podríamos perderla.

No hay mas santos por la resistencia que presentamos cuando Dios da la gracia de la conversión. ¿Que ocurre cuando la prueba amenaza en derrumbar aquello que esta muy cerca de mi corazón?, ¿me siento justificado para "defenderme" y actúo pensando que es justo lo que hago y lo que digo, o busco la voluntad de Dios aunque me sea abrazar la cruz de la renuncia?. Veamos la actitud de los Apóstoles camino a Jerusalén y después, dormidos en el huerto, y por fin huyendo. No hay por que dudar de que estaban, según sus capacidades humanas, comprometidos con Jesús a seguirle. Soñaban con el reino mesiánico, pero no entendían que necesitaban el Espíritu Santo para ser hombres nuevos, hombres de la Cruz. Confiaban mas bien en sus propias fuerzas. Por eso, no sabían lo que pedían. Ni siquiera Pedro, que con ideas de "cuidar" a Jesús, le quiso evitar su ascenso a Jerusalén.

La clave de la santidad es entrar en el Corazón Traspasado de Jesús, siempre dándose sin reclamar para si; Lejos de evitar el sufrimiento, lo asume por amor. El santo es otro Cristo en su Cuerpo Místico. Es por eso que la santidad requiere ser Iglesia. Es ella la madre que nos alimenta con la Vida de Cristo para la santidad, es en su seno que crecen los santos. La Iglesia no remplaza la lucha personal mas bien nos da la fuerza de la gracia para vencer. Los sacramentos, la Palabra, el magisterio, la comunión con la Virgen, con los santos, con el Santo Padre, en fin, la Comunión de los Santos, es la tierra fértil necesaria para que crezca la semilla de la santidad. Quien se ha unido a Cristo necesariamente vive en comunión con los hermanos, su vida es amor y servicio para edificar el cuerpo.

(fuente: www.corazones.org)

Eduardo Verástegui y la dura realidad del aborto en los Estados Unidos



Eduardo Verástegui, actor y productor de origen mexicano, nos informa acerca de las implicancias de una victora de Barack Obama en los comicios presidenciales a celebrarse la semana próxima en los Estados Unidos. Obama ya se ha manifestado abiertamente acerca de su postura favorable para con el aborto.

Considero que hay mucha desinformación al respecto. Es bueno tomar conciencia y alzar nuestras voces a favor de la vida.

(fuente: www.durarealidad.com)

miércoles, 29 de octubre de 2008

29 de octubre: Beato Miguel Rúa

En el año 1852, Don Bosco se encontró en la calle con unos jóvenes que le pedían alguna medalla. A cada uno le obsequió su medalla, menos a uno pálido y delgaducho, de noble mirada, al cual el santo le dijo: "A ti sólo te doy esto", al mismo tiempo el santo hacía un gesto con su mano derecha como si partiera su propio brazo izquierdo en la mitad. El joven no entendió ni se atrevió a preguntar, pero 30 años más tarde, le preguntará a Don Bosco: "¿Qué me quiso decir en mi niñez cuando me ofreció regalarme la mitad de su brazo?", y el santo le responderá: "Te quise decir que los dos obraríamos siempre ayudándonos el uno al otro y que tú serías mi mejor colaborador". San Juan Bosco una vez mas probó ser un gran profeta pues así fue en verdad.

Miguel Rúa nació en Turín (Italia) de una modesta familia. Hizo sus estudios de primaria con los Hermanos Cristianos que lo apreciaron mucho porque era sin duda el alumno de mejor conducta que tenían en su escuela. Y resultó que al Instituto de los Hermanos iba San Juan Bosco a confesar y los alumnos se encariñaron de tal manera con este amable santo que ya no aceptaban confesarse con ningún sacerdote que no fuera él. Rúa fue uno de los que se dejaron ganar totalmente por la impresionante simpatía y santidad del gran apóstol.

Al quedar huérfano de padre, empezó a frecuentar el Oratorio de Don Bosco, donde los muchachos pobres de la ciudad iban a pasar alegre y santamente los días festivos. Allí oyó un día que el santo le preguntaba: "Miguelín: ¿nunca has deseado ser sacerdote?". Al jovencito le brillaron los ojos de emoción y le respondió: "Si, lo he deseado mucho, pero no tengo cómo hacer los estudios".

"Pues te vienes cada día a mi casa y yo te daré clases de latín", le dijo Don Bosco. Y así empezó el joven sus clases de secundaria.

Más tarde Don Bosco lo envió a que recibiera clases de un excelente profesor de la ciudad, y cuando le pidió informes acerca de su alumno, el profesor respondió: "Es el mejor de la clase en todo: en aplicación, en conducta y en buenos modales".

San Juan Bosco deseaba mucho fundar una comunidad religiosa para educar a los jóvenes, y se propuso formar a sus futuros religiosos de entre sus propios alumnos. Al primero que eligió para ello fue al joven Rúa. Le impuso la sotana y se interesó porque fuera haciendo sus estudios lo más completamente posible.

En 1856 Don Bosco hizo una votación entre los centenares de alumnos de su Oratoria de Turín (en el cual había muchos internos). Las preguntas eran estas: 1ª. ¿Cuál es el más santo y piadoso de los oratorianos? 2ª. ¿Cuál es el más simpático y buen compañero de todo el Oratorio? La segunda pregunta la ganó Santo Domingo Savio. La primera la ganó por amplia votación el joven Rúa. La votación de aquellos jóvenes resultó ser muy acertada pues ambos llegaron a ser formalmente reconocidos por la Iglesia por su santidad.

Rúa fue el primer alumno de Don Bosco que, ordenado de sacerdote, se quedó a colaborarle en su obra. Fue también el primer director de colegio salesiano y el hombre de confianza que acompañó durante 37 años al gran apóstol en todas sus empresas apostólicas. En él depositaba San Juan Bosco toda su confianza y era en todo como su mano derecha.

Del beato Miguel Rúa hizo San Juan Bosco el siguiente elogio: "Si Dios me dijera: hágame la lista de las mejores cualidades que desea para sus religiosos, yo no sé qué cualidades me atrevería a decir, que ya no las tenga el Padre Miguel Rúa".

Cuando el Padre Rúa fue nombrado para ser director del primer colegio salesiano que se fundaba fuera de Turín, le pidió a su maestro Don Bosco que le trazara un plan de comportamiento, y el santo le escribió lo siguiente: "Ante todo trate de hacerse querer, más que de hacerse temer. Recuerde lo que decía San Vicente de Paúl: ‘Yo tenía un carácter demasiado serio y un temperamento amargo, y me di cuenta de que si no hay amabilidad, se hace más mal que bien en el apostolado. Y me propuse adquirir un modo de ser amable y bondadoso’. Este sea su plan de comportamiento". Miguel Rúa conservó toda su vida estos consejos y llegó a practicarlos de manera admirable.

San Juan Bosco decía al final de su vida: "Si el Padre Rúa quisiera hacer milagros, los haría, porque tiene la virtud suficiente para conseguirlos". El era humilde y no hablaba de sus logros. Pero un día, ya ancianito, le preguntaron los religiosos jóvenes: "Padre, ¿nunca le ha sucedido algún hecho extraordinario?". Y él, por bromear, les dijo: "Sí, un día me dijeron: ya que está reemplazando a Don Bosco que era tan milagroso, por favor coloque sus manos sobre una enferma que está moribunda. Yo lo hice, y tan pronto como le coloqué las manos sobre la cabeza, en ese mismo instante... ¡la pobre mujer se murió!".

Cuando San Juan Bosco era ya muy ancianito, el Santo Padre León XIII le dijo: "Dígame cuál es su sacerdote de mayor reemplazo". El santo le dijo que era Miguel Rúa y este recibió el encargo Pontificio de reemplazar a Don Bosco cuando muriera. Y así lo hizo en 1888 al morir el santo. Quedó Rúa elegido como Superior General de los salesianos y en los 22 años que dirigió la Congregación Salesiana, esta multiplicó por cinco el número de sus religiosos y abrió casas y obras sociales en gran cantidad de países.

Los salesianos decían: "Si alguna vez se perdiera nuestra Regla o nuestros Reglamentos, bastaría observar cómo se porta el Padre Rúa, para saber ya qué es lo que los demás debemos hacer". Su exactitud era admirable. Siempre amable y bondadoso, comprensivo con todos y lleno de paciencia, pero exactísimo en el cumplimiento de todos sus deberes.

Cuando Rúa tenía apenas unos 25 años, un día se enfermó muy gravemente y mandó llamar a San Juan Bosco para que le impusiera los santos óleos y le llevaran el viático. El santo respondió: "Miguel no se muere ahora, ni aunque lo lances de un quinto piso". Y después explicó el por qué decía esto. Es que en sueños había visto que todavía en el año 1906 (40 años después) estaría Miguel Rúa extendiendo la comunidad salesiana por muchos países del mundo. Y a él personalmente le dijo después: "Miguel: cuando ya seas muy anciano y al llegar a una casa alguien te diga: ‘Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamete?’, prepárate porque ya habrá llegado la hora de partir para la eternidad". Y así sucedió. Al principio del año 1910, el Padre Rúa fue a Sicilia a visitar un colegio salesiano y un antiguo discípulo suyo, al verlo le dijo: "Ay padre, ¿por qué se ha envejecido tan exageradamente?". El santo sacerdote palideció y se preparó para bien morir.

El 6 de abril de 1910, después de exclamar: "Salvar el alma, eso es lo más importante", expiró santamente. Había dedicado su vida con todo su corazón a comunicar el amor de Dios según el carisma que recibió de San Juan Bosco.

(fuente: www.corazones.org)

lunes, 27 de octubre de 2008

La Hermana Glenda, todo un canto a la vida

Glenda Valesca Hernández Aguayo (Parral, Chile, 5 de enero de 1971), más conocida como la Hermana Glenda, es una Consagrada chilena y reconocida cantautora de música católica. Lleva más de 18 años consagrada a Dios y 8 años dedicada a la evangelización con la música. Es teologa por la Pontificia universidad Gregoriana de Roma y Psicologa por la universidad pontificia de Salamanca. Su ciudad natal la declaro "servidora Ilustre" en el año 2003. Actualmente reside y trabaja en España, aunque es conocida internacionalmente.

Nació en Parral, pueblo natal del famoso poeta y premio nobel chileno "Pablo Neruda". Hija de Don Erasmo Hernandez Troncoso y doña Graciela Aguayo Sobarzo. Ambos profesores. Es la segunda de 4 hermanos: Orielle, Leonardo y Grace. Realizó la mayor parte de sus estudios en Linares, a 45 kilómetros de su ciudad natal. La mayoría de los colegios en donde estudió fueron institutos públicos, aunque de segundo a cuarto de primaria (enseñanza básica en chile) estudia en el colegio de la providencia, dirigido por una congregación de monjas canadienses; y el séptimo y octavo básico en el Colegio María Auxiliadora, dirigido por las religiosas salesianas. La enseñanza media (bachillerato) la curso en el liceo B 27 de la ciudad de Linares.

Recibió su primera llamada a la fe cristiana en [1985]. Entonces estudiaba en un liceo donde había muy pocos estudiantes católicos.A esa edad tan temprana edad,(14 años) Glenda decide conocer más de cerca la persona de Jesucristo a contracorriente de su padre y del ambiente que se vivía en el instituto en el que ella cursaba la enseñanza media o(bachillerato. Todo el ambiente que la rodeaba la inducía a conocer otras creencias religiosas y filosofícas distintas al cristianismo católico; A esa edad realiza sus primeras composiciones: canciones de amor para su novio y más tarde canciones que le nacían del encuentro con Dios.



Comenzó a cantar en la misa dominical de la catedral de su ciudad y, a través de este ministerio, poco a poco se va acercando a Dios. Glenda cuenta que, poco a poco, iba entendiendo lo que iba cantando. Se quedaba mirando la cruz después de misa y le preguntaba al Señor: ¿Es verdad que has muerto por mí?, ¿Qué sentido tiene la vida?, ¿Por qué …?

Al ganar en un festival diocesano de música, recibe como premio una Biblia, por la cual tuvo su primera experiencia de encuentro personal con el Señor. Despues de la misma se decide a trabajar en la antigua cárcel de mujeres de Linares, aunque primero le fue negada la entrada, porque a penas tenía 15 años, Glenda insistio y no pudieron impedirle realizar sus primeras experiencias apostolicas entre los que mas sufren. Glenda buscaba comunicar su experiencia de Dios: "¿Por qué yo experimento el amor que Dios me tiene y los demás no?". Esta inquietud la movía a entregarse y dar a conocer a Dios a todos, en especial a sus compañeros de liceo y de ciudad.

Luego de esta primera llamada a la "fe cristiana, comienza a nacer en Glenda el interés por una vida de consagración completa a Dios. Miraba a las personas consagradas que iban apareciendo en su camino y pensaba: ¡qué fantástico debe ser vivir sólo para Dios! Un día siguió, sin ser vista, a una consagrada y hasta se atrevió a tocarle el borde de su hábito, "quería saber cómo era".


SU VOCACIÓN

Encuentra a Jesucristo cuando solo tenía 15 años. Fue una experiencia con la Biblia. Ella cuenta que después que se la ganó como premio en un festival diocesano de música, la leia todos los días. Un día como esos, Dios se hizo presente y abrió los ojos de su mente y de su corazón como a los peregrinos de Emaús. Entonces, reconoció al Señor, experimentó y gustó de su presencia y de su amor. Ella nos dice que fue tan grande esa experiencia que cambió por completo su vida. Comienza a dedicarse a comunicar esa experiencia en el apostolado y a la profundización de la misma en la oración. Luego recibe una segunda llamada del Señor. El Señor le pedía dejar su familia, su país,su ambiente, su novio..¡posponerlo todo! y entregarse en cuerpo y alma a servir al Señor. Decide entonces, después de años de lucha y discernimiento, consagrar su vida a Dios. En 1988, Glenda da el paso definitivo, aunque confiesa que tuvo dolor, deja a su novio y entra en las Hermanas de la Consolación. "Eso es lo que siempre he hecho en mi vida -dice Glenda-: consolar, y eso es lo que quiero seguir haciendo". Lleva 18 años consagrada al Señor e intenta "hablar al corazón del hombre", consolando a los demás con el mismo consuelo que de Dios recibe.



Vive sus primeros años de formación en Chile. En 1991 se traslada a Buenos Aires, Argentina y luego reside en Tucuman, al norte de ese país, trabajando como misionera, completamente dedicada al anuncio del Evangelio entre los jóvenes más pobres. Durante años de intenso apostolado en Argentina acompañó a numerosos jóvenes en el descubrimiento de su vocación personal, todavia hoy la recuerdan. Luego Glenda viaja a Roma para estudiar teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Realiza también un servicio en la secretaria de Estado del Vaticano, como secretaria del Óbolo de San Pedro. El año 2000 es enviada a España y comienza sus estudios de Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que ahora es doctoranda. Dios y el ser humano, son sus dos grandes pasiones a quienes les dedica largas horas de oracion y estudio. En europa la labor de Glenda se ha centrado sobre todo en la evangelización. Ha recorrido casi toda España anunicando al Señor Jesús y provocando a los jóvenes españoles a tener de verdad un encuentro con Cristo.

Aunque grabó su primer trabajo musical en 1998 solo en el 2002 comienza sus viajes de apostolado por el mundo. En ese año la Hermana Glenda participa en la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, cantando "Nada es imposible para Ti", mientras el Papa Juan Pablo II repartía la comunión. Esa experiencia con el Papa y ver su ardor misionero, apesar de su enfermedad, movió a Glenda a comenzar desde ese año grandes y pequeños conciertos por toda España, EEUU, Panamá, Costarrica, Cuba, Argentina, Chile, Alemania, y el último multitudinario concierto en República Dominicana en abril de este año (2006) invitada por el cardenal primado de las Américas para ofrecer un concierto-oración el domingo de resurrección para mas de 20.000 personas en el estadio de esa ciudad. La Hermana Glenda dedica a estos viajes por el mundo fechas de sus vacaciones, ya que tiene otras obligaciones que la requieren también.

Actualmente depende del Obispo de Terrassa, Barcelona, como consagrada Diocesana de esa Diócesis.


ASI LA VEN QUIENES LA CONOCEN

"Glenda, siempre fue una persona muy conocida y querida en nuestro liceo. La elegimos presidenta del centro de alumnos cuando solo tenía 14 años. El liceo B 27 de Linares en donde Glenda y yo estudiamos era un centro público con más de 2.000 alumnos. Compartimos de primero a cuarto medio juntas. Nadie que estuvo en esos años en nuestro establecimiento olvidará a esa particular personita que "revolucionó el liceo" con sus acciones solidarias por las compañeras de escasos recursos económicos, por la defensa de las alumnas mas problemáticas y sobre todo por su sonrisa, su sencillez y su cercanía con todos. Yo diría que es líder por naturaleza, a donde iba, lo quisiera o no, nunca pasaba desapercibida y siempre atraía a todos." (Paola, compañera de liceo y del centro de alumnos)



"Glenda estuvo pocos años en el Colegio María Auxiliadora en donde fuimos compañeras de séptimo y octavo básico. Siempre nos reíamos de las monjas, juntas hacíamos caricaturas de ellas. Nos escapábamos de las misas del colegio para fumar escondidas en el baño. Muchas veces el precio de nuestras travesuras era tener que presentarnos frente a la Hna directora, una monja italiana, que nos preguntaba acerca de la lectura de unos libros religiosos. Yo nunca los leí, pero me llamaba la atención la simpatía que Glenda despertaba en la Hna directora, ella era la única que de verdad cumplía el castigo por así llamarlo y se leía de verdad los libros. ¡La monja directora le escuchaba con entusiasmo los comentarios acerca del libro! Glenda siempre fue una chiquilla normal que hacía travesuras como todas a esa edad. Otro detalle que también recuerdo me contó, fue el profundo impacto que la película de Jesús de Nazaret y la vida de San francisco, que vimos en una clase de religión, le habían echo. Cuando me enteré que años después se había consagrado a Dios me recordé de todo esto y me dio mucha alegría."
(Sandra, amiga y compañera de colegio)

"Mi hija es una persona que desde chiquitita tenía una sensibilidad hacia Dios muy grande. Recuerdo que cuando la llevaba a misa, no tendría ni tres años, al ver que yo comulgaba ella me pidió de ese pancito porque era Jesús. Era muy inquieta, juguetona y también muy distraída, siempre perdía los lápices y otros útiles. Desde pequeña se mostró muy sociable, a mi hija mayor tenía que buscarle yo los amigos, mientras que donde Glenda estaba siempre había mucha gente alrededor. La música siempre le atrajo incluso se me perdió porque se fue detrás de un grupo de evangélicos que predicaban y cantaban por las esquinas de las calles. La tuve que ir a buscar al templo de ellos, me pasé un buen susto. Era muy golosa, recuerdo le pasaba el dinero del autobús y otro para golosinas, pero ella lo gastaba todo en golosinas y después según me contaba el propio micrero , le suplicaba que la llevara porque ella no tenía dinero. Participaba en toda actividad que se pusiera por delante: fue scout, ecologista, seleccionada de voleibol, basketball, atletismo, perteneció a un grupo folclórico, a la cruz roja, al centro de alumnos y tantas otras cosas que ya ni me acuerdo. Siempre traía diplomas, porque la verdad que lo que hacía lo hacia bien. Y como tenía buenas notas en el colegio y estaba siempre entre las mejores de su curso, le dábamos permiso para todo. Cuando se hizo adolescente me preocupé mucho, porque se declaró atea y no quería hacer la confirmación, me discutía mucho contra la religión y hacia alianza con mi marido que en ese tiempo no era creyente. Mas susto me dio cuando comenzaba a conocer más de cerca toda secta religiosa que había en Linares. Lo hacia a escondidas, porque yo no le daba permiso. Pero Linares es muy pequeño y yo igual me enteraba que había estado participando en los mormones, en los testigos de Jehová, en los adventistas, presbiterianos, etc. Claro, muchos de sus compañeros de liceo pertenecían a esos grupos así que tenia fácil acceso a ellos. Gracias a Dios y gracias a la música logró encontrar a Cristo y a la verdadera Iglesia. Participó en un festival diocesano de música y ganó. Le regalaron como premio una Biblia católica. Comenzó a leerla muy asiduamente y allí empezó un gran cambio en ella. Noté que iba todos los días a misa, colaboraba mas en los quehaceres del hogar, era mas servicial, incluso regaló toda su ropa a la gente pobre. Ella me dijo que había encontrado a Dios.

Un día llegó a casa con unos niñitos pobres y les dio de comer. Se ve que hacía tiempo les visitaba en los barrios marginales de Linares. Un día de navidad no llegaba nunca a la cena familiar y me enteré que ya hacía tiempo que ayudaba a un padre capuchino en la cárcel de mujeres de la ciudad. Luego se marchaba en los veranos de misionera o se iba de retiro espiritual, hasta que un día me lanzó la petición de que le diera permiso para consagrarse a Dios. Yo sinceramente me opuse, porque Glenda sólo tenía 17 años de edad y me parecía que debía terminar su carrera universitaria que comenzaba ese año y que si tenia vocación no se le iba a ir si esperaba unos años más. Ella me insistió mucho en que Dios la llamaba a servirlo no después sino ahora, en los años jóvenes y que a Dios no había que hacerle esperar. Al final le dije que si, porque pensé que volvería pronto y se daría cuenta de que era una simple idea que se le había metido en la cabeza. Pero no fue así, ya lleva 18 años desde que le dijo Sí a Dios. Estoy muy agradecida con el Señor y con la Virgen por haber elegido a mi hija y estoy muy orgullosa de ella, pues ha sabido luchar siempre por lo que entiende que Dios le pide."
(Graciela, mamá de Glenda)



"Hablar de Glenda, de la Hna Glenda, me resulta muy entrañable. Yo la conocí personalmente en España cuando fue destinada aquí. Pero ya la conocía de nombre, por sus canciones y por las cosas que contaban que ella hacía con los jóvenes en Argentina. Me llamó mucho la atención la manera en que vivía el carisma de la Consolación, realmente lo había encarnado, se había identificado con él. No podía escucharla sin entusiasmarme en vivir de verdad el llamado del Señor a Consolar a su pueblo. El carisma esta vivo en ella y lo acreditan miles de testimonios en los que las manifiestan que gracias a su música, su palabra y su presencia han experimentado el amor consolador de Dios. Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis" y no me cabe duda que el Señor nos ha regalado en ella a un verdadero apóstol de la consolación de Dios. Ella ama mucho la oración y se esconde muchas veces para estar "A solas con Dios".
(Alexandra, hermana de comunidad)

Con la Hna Glenda hicimos juntos teología en la Gregoriana de Roma. Entre nosotros siempre fue muy querida, formábamos una piña entre 14 compañeros españoles y latinoamericanos. Fueron años inolvidables: las clases compartidas, las discusiones teológicas, la búsqueda y oración común, los paseos por Roma!. Siempre me llamó la atención su sensibilidad bíblica, tanto que en muchas clases de Biblia al ver que no tomaba apuntes le preguntaba que qué hacía, ella me decía con lágrimas en los ojos que no podía escribir de la emoción, el gozo, la luz y la paz que recibía en esas clases. Y así era, salía corriendo después de esas clases y me decía: "¡tengo que ir a orar eso que hemos visto en clases!" Y pronto nos traía una nueva canción con la palabra escuchada, rumiada y orada. No me sorprende que al pueblo de Dios le hagan tanto bien esas canciones, pues auténtica teología espiritual llena de armonía y belleza. Se que ha tenido mala suerte con la productora que le hizo firmar un contrato fraudulento para sacar provecho del don que el Señor le ha regalado, pero estoy segura que cuando consiga recuperar su libertad de esa productora, podremos volver a gozar de nuevas melodías que Dios le inspira. Me alegro que me hayan pedido hablar de Glenda, es una persona muy especial a quien me alegro de haber conocido.
(Jorge, compañero en la Universidad Gregoriana en Roma)

"Fui compañero de Glenda en los cinco años que pasamos juntos estudiando licenciatura en Psicología. ¿Qué les puedo decir de ella? Al principio nadie se acercaba a la "monja de la clase", quizá por ese prejuicio de que son gente rara y fanática de la religión. Poco a poco nos dimos cuenta que era una persona normal, simpática y muy accesible a todos y se ganó poco a poco a todo el personal! Hemos compartido muchas horas de estudio y de nervios en los exámenes, pero también muchas horas en la cafetería de la Ponti compartiendo un café junto a otros compañeros y hablando de todo un poco. No teníamos ni idea de que Glenda era tan conocida en el mundo católico, nunca nos dijo nada, ni siquiera que cantaba. Solo en una misa de la universidad la escuchamos cantar y nos quedamos flipando de lo bien que lo hacía. Era más bien conocida entre nosotros porque frente a algunos profesores críticos con la religión o con Dios se enganchaba en discusiones en clase. Para nosotros mejor, porque perdíamos clases. Incluso de broma muchas veces le pedíamos que hiciera alguna pregunta de esas que la caracterizaban para parar el ritmo del profesor, a lo que por cierto nunca accedió..!. Solo decirles que por muchas prácticas de psicología que tuvimos juntos tengo la certeza de que es una muy buena psicóloga y tiene una sensibilidad exquisita para detectar los recursos de los pacientes y ayudarles a salir de sus conflictos y problemas".
(Paco, compañero en la Universidad de Salamanca)

Desde que llegó la Hna Glenda a Argentina inyectó en el movimiento COM, "consolación para el mundo", una fuerza y entusiasmos inigualables. Cuando ella llegó el Com solo existía en el Colegio de las Hermanas y ella lo extendió a muchos pueblos de los alrededores. Llegamos a ser más de 1.000 jóvenes los que participaban en el movimiento. La vimos siempre entregada e incansable. La formación que nos daba a los monitores era muy sólida. Hizo famosas las "pascuas juveniles" en los pueblos. Recuerdo en especial una que se hizo en un colegio público, no confesional de Tucumán. Fueron más de 700 jóvenes los que vivieron la semana santa de otra forma y encontraron a Cristo. Ella era incansable, iba a buscar a los jóvenes personalmente a los colegios, a la universidad. Era imparable y no tenía miedo de pararse delante de una clase de universitarios que al principio se burlaban de ella pero terminaban aplaudiendo su voz y la gracia con que los invitaba al encuentro con Cristo. Muchos fuimos captados así por su palabra y su testimonio. Las vocaciones llovían. Se hicieron famosos sus retiros vocacionales, se llenaban. Eran tantos los que acudían para comenzar el acompañamiento vocacional que los repartía entre las hermanas de su comunidad que aceptaban cargarse más de trabajo y acompañar a los pudieran. Con ella comenzó también el movimiento en Argentina de los que hoy son la los Hermanos de la Consolación, la rama masculina de las Hnas de la Consolación. No nos sorprende que sea tan conocida ahora en el mundo entero, porque por todos los lugares en donde anduvo por nuestra tierra dejó huella. ¡Los jóvenes de Argentina nunca la hemos olvidado ni creo que lo hagamos! (Rosana, monitora del Com en Argentina)

Uno a veces como sacerdote piensa que la música y el cualquier tipo de arte son tonterías en las que la gente de poca fe necesita apoyarse. Pero que equivocado estaba. Cuando traje a la Hna Glenda a mi parroquia nunca pensé que Dios me consolaría a través de ella. Yo estaba pasando una sequedad espiritual terrible y sinceramente me había alejado de lo que celebraba. Sus canciones Bíblicas, con la palabra de Dios fueron hablando a mi corazón que estaba duro como una piedra. Y hoy he vuelto a orar y me siento mas entregado a mi ministerio. Cuando me habéis pedido que diga algo de la Hna Glenda me ha sorprendido, porque lo único que puedo decir de ella es mi propio testimonio del bien que me ha hecho su palabra y sus canciones. El servicio de evangelización a través de la música que realiza es increíble y ojalá ¡podamos tener Glenda para rato!
(Juan, sacerdote en España)

María Auxiliadora, Patrona del Agro Argentino

El 27 de octubre de 1949, por decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 26.888, se estableció que en la república Argentina María Auxiliadora, sea la Patrona del Agro Argentino.

Un poco de historia

San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora , rogad por nosotros". Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación".

En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pió quinto ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanias la advocación " María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.

En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen de honrarla con el título de auxiliadora si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María Auxiliadora de los cristianos.

En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 paises.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.

Empezó la obra del templo con sus tres monedas de veinte centavos cada una, pero fueron tantos y tan grande los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir: " Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.

El nombre de Auxiliadora se le daba ya en el año 1030 a la Virgen María, en Ucrania (Rusia), por haber liberado aquella región de la invasión de las tribus paganas. Desde entonces en Ucrania se celebra cada año la fiesta de María Auxiliadora el 1ro de octubre.

Se tiene constancia de que hacia el año 1558 ya figuraba en las letanías que se acostumbraban recitar en el santuario de Loreto Italia.

Esta advocación se hizo fuerte ante la invasión de los turcos en 1571 donde San Pío V la invocó como María Auxiliadota de los Cristianos o con los Príncipes Católicos de Alemania fieles al catolicismo frente a las tesis protestantes o frente a las invasiones turcas sobre Viena en el siglo XVII o, incluso, como mano protectora frente a los caprichos de Napoleón Bonaparte que llevo al Papa Pío VII al destierro, y a su liberación, quiso en 1814 instituir en el 24 de mayo su fiesta litúrgica.

Pero sin duda fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el mejor paladín y trampolín para el desarrollo y popularidad, "No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado"... "Cada ladrillo de esta iglesia - se refería a la gran Basílica que en su obsequio empezó el 1863 - es una gracia de la Virgen María"...

Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana".

Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".

En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del templo. Lo que sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio. Don Bosco llegará a decir: "No existe un ladrillo que no sea señal de alguna gracia".

Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.

(fuente: http://www.recintonet.com.ar/)

sábado, 25 de octubre de 2008

24 de octubre: Beato Luis Guanella, un sacerdote para los jóvenes y los pobres

Luis Guanella nació en Fraciscio di Campodolcino en el Valle San Giacomo (Sondrio) el 19 de diciembre de 1842. Por la peculiar ubicación geográfica donde creció Luis formó un carácter sólido –firme, templado y con espíritu de sacrificio. Siempre se distinguió por su gran fe fortalecida por la piedad popular, una fe viva por su cercanía con los pobres y la gente simple. Estudió en el Colegio Gallio en Como y en varios seminarios diocesanos. En 1866 fue ordenado sacerdote y poco tiempo después designado párroco en Savogno. Se dedicó celosamente a la gente joven, ocupándose en ayudarlos en su escolaridad y revitalizando la Acción Católica.

Se encuentra con Don Bosco

En esa época estaba en contacto con Don Bosco. Fascinado por el carisma salesiano intentó abrir un colegio para los jóvenes, pero su emprendimiento no prosperó. Sin embargo, quería quedarse con Don Bosco y en 1875 se convirtió en salesiano. Estaba a cargo del Oratorio San Luis en Turín y muy pronto fue designado Director del Colegio Dupraz en Trinidad (Cuneo). Se mantuvo en la Congregación Salesiana solamente durante tres años, porque el Señor había designado otra cosa: de hecho el obispo lo volvió a llamar a la diócesis. Luis no tenía temor en defender a los jóvenes y los pobres, aún ante los poderosos y los políticos.

Regresa a la diócesis y funda Congregaciones

Esta fue otra razón por la cual él tuvo que cerrar el colegio que había abierto para niños pobres en Taona. Enviado por el obispo para supervisar un albergue para ancianos pobres, fundó allí un grupo de ursulinas a quienes organizó como una Congregación: las Hijas de Santa María de la Providencia. La nueva Congregación se dedicó a la educación de jóvenes, especialmente aquellos que eran pobres y marginados, pero también al apoyo y compañía de los ancianos. En Como fundó la Casa de la Divina Providencia, en el centro de la cual construyó un santuario dedicado al Sagrado Corazón. Con el apoyo del obispo también fundó la rama masculina con los mismos objetivos: los Servidores de la Caridad.

Las Congregaciones florecen en Estados Unidos y Europa

Sus congregaciones florecieron en Italia, Suiza y los Estados Unidos. En apoyo a los moribundos él fundó la Santa Unión para el Tránsito de San José. Construyó varias iglesias y obras para los emigrantes y marginados. Lo que adquirió de su experiencia con Don Bosco no fue solamente su amor por los jóvenes que lo acompañó toda la vida, sino en particular, una obediencia ciega y sacrificio en las relaciones con sus superiores. Como Don Bosco, era obediente al obispo aún cuando ello supusiera sufrimiento e incomprensión. Murió en Como el 24 de octubre de 1925. Fue beatificado el 25 de octubre de 1964.

(fuente: www.sdb.org)

Sor Ivonne, Madre para todas las Hermanas

(ANS – Roma) - Es Sor IVONNE REUNGOAT, hasta ahora Vicaria General, la nueva Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora.

Elegida esta mañana, durante el Capítulo General XXII que el Instituto está celebrando en estos días, Sor Ivonne Reungoat ha sido llamada a "ser Madre" - como indica el art. 116 de las Constituciones de las HMA - vínculo de comunión y centro de unidad, garante de la fidelidad al patrimonio espiritual salesiano, atenta a las urgencias de la Iglesia, animadora según el espíritu de Mornese.

Ya el miércoles 22 de octubre las Hermanas Capitulares iniciaron, de manera más específica, el camino para la elección de la nueva Madre y su Consejo. Ha conducido el proceso de discernimiento el padre José Maria Arnaiz, religioso marianista que recientemente también ha conducido el camino de la Asamblea Capitular de los Salesianos.

Esta mañana, día dedicado en la tradición salesiana a María Auxiliadora, Don Pascual Chávez ha presidido la Celebración Eucarística del Espíritu Santo. Lo ha acompañado don Adriano Bregolin, Vicario del Rector Mayor y Animador por la Congregación para la Familia Salesiana y don Fabio Attard, Consejero para la Pastoral Juvenil.

En la homilía Don Chávez ha invitado a las hermanas a asumir, por intercesión del Espíritu Santo, tres actitudes: aquella de la iluminación, "para saber descubrir quién es la elegida por Dios para conducir el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora"; aquella de la libertad de espíritu, “para saber actuar, buscando la voluntad de Dios”; y aquella de la apertura de corazón, "para saber acoger con fe y con amor a quien será electa por el Instituto". Posteriormente ha comentado el artículo 116 de las Constituciones de las HMA, enumerando los varios aspectos que caracterizan el servicio de la autoridad en la perspectiva de la vida religiosa.

Esta tarde, en la Casa Generalicia de las HMA está previsto una fiesta en honor de la nueva Madre Superiora. A partir de mañana 25, hasta el 28 de octubre, las Hermanas Capitulares continuarán el proceso de discernimiento y las elecciones de la Vicaria General, de las seis Consejeras de los Sectores y las siete Consejeras Visitadoras. Sobre el sitio HMA contínuas actualizaciones.

Madre Ivonne Reungoat, que conducirá el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora durante el sexenio 2008-2014, sucede a Madre Antonia Colombo, a la cual el Rector Mayor ha dirigido palabras de agradecimiento durante su homilía "por su atenta y diligente guía y por su brillante “liderazgo” a lo largo del sexenio pasado y durante este Capítulo General".

miércoles, 22 de octubre de 2008

Explicación del Credo


Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica se encuentran en la oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra religión nos pregunta ¿qué es lo que creen ustedes los católicos? podemos contestarle con todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es como un resumen de nuestra religión. El Credo está dividido en tres partes:


La primera parte habla de Dios Padre y de la obra de la Creación.

La segunda parte habla de Dios Hijo y de la Redención de los hombres.

La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo y de nuestra santificación.


Estas tres partes contienen doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos.

Estos doce artículos son:

1. Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra.

2. Jesucristo, Hijo único de Dios.

3. Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nacido de María la Virgen.

4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado.

5. Jesús descendió a los infiernos y al tercer día resucitó.

6. Jesús subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre.

7. Jesús vendrá a juzgar a vivos muertos.

8. El Espíritu Santo.

9. La Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos.

10. El perdón de los pecados.

11. La resurreción de los muertos.

12. La vida eterna.


Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de como nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir. Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar. El Credo es una forma de profesar nuestra fe.

Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.


Halloween ¿Cristianismo o paganismo?


No se puede negar que es divertido disfrazar a los pequeños de la casa y salir con ellos a pedir dulces por las calles, muchos de nosotros tenemos recuerdos gratos de las fiestas de Halloween en donde compartíamos dulces y echábamos mano de todo lo que estaba a nuestro alcance para confeccionarnos el mejor de los disfraces.





Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

Pero no podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan quiénes somos e influyen en nuestros valores. Desgraciadamente muchos cristianos han olvidado el testimonio de los santos y la importancia de rezar por los muertos y se dejan llevar por costumbres paganas para festejar con brujas y fantasmas. "Halloween" significa (All hallow´s eve), del inglés antiguo, all hallows eve, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.

Raíces paganas de Halloween
Ya desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa celebraban el fin del año con la fiesta de Samhein (o La Samon), fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre. Marcaba el fin del verano y de las cosechas. El colorido de los campos y el calor del sol desaparecían ante la llegada de los días de frío y oscuridad. Creían que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos volver a la tierra fomentando un ambiente de muerte y terror. La separación entre los vivos y los muertos se disolvía aquella noche y haciendo posible la comunicación entre unos y otros. Según la religión celta, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndole a los dioses sacrificios de toda índole, incluso sacrificios humanos. Sin duda Samhein no es otro sino el mismo demonio que en todas las épocas busca implantar la cultura de la muerte. Aquellos desafortunados también creían que esa noche los espíritus malignos, fantasmas y otros monstruos salían libremente para aterrorizar a los hombres. Para aplacarlos y protegerse se hacían grandes hogueras. Estas hogueras tuvieron su origen en rituales sagrados de la fiesta del sol. Otras formas de evitar el acoso de estos macabros personajes era preparándole alimentos, montando macabras escenografías y disfrazándose para tratar de asemejarse a ellos y así pasar desapercibidos sus miradas amenazantes.


¿Como sabía aquella gente la apariencia de brujas, fantasmas y monstruos?. Al no conocer al verdadero Dios vivían aterrorizados ante las fuerzas de la naturaleza y las realidades del sufrimiento y la muerte. De alguna forma buscaban desahogar aquella situación dándole expresión en toda clase de fantasías. Todo lo feo, lo monstruoso y lo amenazante que se puede imaginar en figuras de animales y seres humanos constituye la base para darle riendas libres a la imaginación del terror.

Mezcla con el cristianismo

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que algunos las mezclaran. En vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos. Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde USA, Halloween se ha propagado por todo el mundo.

Algunas costumbres de Halloween

Trick or Treat: Los niños (y no tan niños) se disfrazan (es una verdadera competencia para hacer el disfraz mas horrible y temerario) y van de casa en casa exigiendo «trick or treat» (truco o regalo). La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. Ultimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes (que pueden ser visitados por una ganga violenta), como para los que visitan (Hay residentes que reaccionan con violencia y han habido casos de golosinas envenenadas).

La Calabaza: Según una antigua leyenda irlandesa un hombre llamado Jack había sido muy malo y no podía entrar en el cielo. Tampoco podía ir al infierno porque le había jugado demasiados trucos al demonio. Tuvo por eso que permanecer en la tierra vagando por los caminos, con una linterna a cuesta. Esta linterna primitiva se hace vaciando un vegetal y poniéndole dentro un carbón encendido. Jack entonces se conocía como "Jack of the Lantern" (Jack de la Linterna) o, abreviado, Jack-o-´Lantern. Para ahuyentar a Jack-o-´Lantern la gente supersticiosa ponía una linterna similar en la ventana o frente a la casa. Cuando la tradición se popularizó en USA, el vegetal con que se hace la linterna comenzó a ser una calabaza la cual es parte de las tradiciones supersticiosas de Halloween. Para producir un efecto tenebroso, la luz sale de la calabaza por agujeros en forma del rostro de una carabela o bruja.

Fiestas de Disfraces: Una fiesta de disfraces no es intrínsecamente algo malo. Pero si hay que tener cuidado cuando estas se abren a una cultura desenfrenada como la nuestra. Detrás de un disfraz se pueden hacer muchas cosas vergonzosas con impunidad. Con frecuencia se hace pretexto para esconderse y aprovecharse de la situación. Como hemos visto, los disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general aluden a miedo y a la muerte. Hoy día con frecuencia los disfraces se burlan de las cosas sagradas. Vemos, por ejemplo, disfraces de monjas embarazadas, sacerdotisas, pervertidos sexuales, etc. Nada de eso es gracioso y solo puede ofender a Dios.Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto la noche de halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda clase ritos tenebrosos desde brujerías hasta misas negras y asesinatos. Es lamentable que, con el pretexto de la curiosidad o de ser solo por pasar el tiempo, no son pocos los cristianos que juegan con las artes del maligno.

Jesucristo es la victoria sobre el mal: La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, ha rechazado a Dios por considerarlo un mito ya superado. Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez mas al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos mas mueren de hambre y abandono. Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura y regresar al miedo, a la muerte y a un "mas allá" sin Dios porque, sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores. Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Solo Él nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo Él le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Solo Él es vencedor sobre el horror y la muerte. Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.

Alternativas a Halloween Los cristianos debemos no solo desenmascarar el mal sino ser además luz en las tinieblas. Debemos abogar por el retorno a la verdadera celebración de la Fiesta de Todos los Santos y la riqueza del festejo del Día de muertos . Se pueden hacer muchas celebraciones en torno al recuerdo de los santos.Un ejemplo puede ser nuestro Proyecto: Fiesta de Todos los Santos Los niños se pueden disfrazar de un santo favorito y aprenderse su vida, especialmente sus virtudes, con el fin de imitarlas. Los mayores pueden leer acerca de los santos, tener una fiesta en honor a un santo favorito de la comunidad o de la familia.En algunas comunidades que aun se mantienen cristianas se puede renovar la costumbre de pueblos españoles de ir de puerta en puerta cantando, tocando instrumentos musicales y pidiendo dinero para las «ánimas del Purgatorio». Aquellos que hagan el esfuerzo por vivir su fe lograrán en la Fiesta de Todos los Santos recordar que todos somos llamados a la santidad. Podrán conocer la vidas maravillosas de los santos que les ayudarán a vivir el Evangelio. Encontrarán además grandes amigos que intercederán desde el cielo por su salvación.

http://es.catholic.net/celebraciones/879/3053/articulo.php?id=2271

sábado, 18 de octubre de 2008

Kermeses anuales en el Colegio Don Bosco de San Juan

Anoche, empezaron las kermeses del Colegio Don Bosco de San Juan, la cual estuvo organizada por toda la comunidad educativa de esta casa salesiana. Fue una hermosa fiesta familiar.


Empezando por los niños del Nivel Inicial, pasando por los chicos de la primaria y los de la secundaria montaron diversos espectáculos sobre el gran escenario apostado sobre el patio principal del Colegio.


La Unión de Padres se encargó de la elaboración de las comidas que se vendieron a los concurrentes, quiens se ubicaron en meseas y sillas distribuidas a lo largo del patio.

En otros Patios habían juegos y entretenimientos preparados especialmente por los jóvenes que participan en los Movimientos Juveniles de la casa: Exploradores, Boys Scouts y Mallín.
En un costado del Patio, se ofrecían bonos contribución para la gran rifa que está organizando nuestro Colegio para recaudar fondos para pintar todo el Colegio. Cada bono tiene un costo de $ 50, se puede adquirir en dos cuotas: los premios son más que atractivos. El Primer Premio es un Volkswagen Gol Okm., el Segundo un Cuatriciclo Zanella 200 cc, el Tercero un Televisor 21' con un reproductor de DVD y DirecTV gratis por un año.Se notó un gran compromiso y el amor de siempre por la Obra de Don Bosco en San Juan. Quedó demostrado con la gran colaboración de mucha gente que de buena voluntad se arrimó y se puso a disposición para que estas kermeses sean todo un éxito.

viernes, 17 de octubre de 2008

Miedo a ser feliz



¿Puede existir un miedo más vacío de sentido que el miedo a ser feliz? ¿Pueden las personas oponerse a algo por lo cual gritan querer poseer? Claro que sí que se puede. Es paradójico, pero es cierto. Por lo general, suele ser el motivo oculto de varias visitas al consultorio de cualquier terapeuta.

La vocación por sufrir vence a la vocación de ser feliz. Ser feliz es un derecho y un deber. Muchos hombres y mujeres lo ignoran o simplemente se hacen los distraídos. Ponen más la mirada en lo que no tienen que en lo que tienen.

“Todos quieren ser felices”, sin embargo, esta expresión queda anclada en un deseo.

Analicemos esto juntos y comencemos por precisar qué es el miedo. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Es un recelo o aprensión a que nos suceda una cosa contraria a lo que deseamos.

Entonces, la primera pregunta que surge es: ¿Ser feliz ¿qué daño puede ocasionar?

Zygmunt Bauman, en su libro Miedo líquido: la sociedad contemporánea y sus temores, señala que el miedo es “el nombre que damos a nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que hay que hacer ―a lo que puede y no puede hacerse― para detenerla en seco, o para combatirla, si pararla es algo que está más allá de nuestro alcance”.

Más que un miedo justificado, el miedo a ser feliz tendría la cualidad de difuso. Algo así como una inseguridad que nos mantiene en un estado de ansiedad permanente. Se busca lo que no se atreve a experimentar.

Una definición aséptica nos dirá que la felicidad es un estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. No se especifica qué tipo de bien, si material o espiritual, pero deja en claro “que es poseer”.

Jean Paul Sastre la define como: “la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace”. El acento está en la acción, en el hacer. Otros autores opinan que no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.

Me arriesgo a afirmar que la felicidad es estar bien con uno mismo, lo cual implica una mirada amorosa hacia uno mismo. La escritora francesa Francoise Sagan expresa: “La felicidad, para mí, consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia”. Nos acercamos a que la felicidad es una vivencia que emerge de poder percibir la cotidianidad de manera positiva y realista, además de percibirse uno mismo como algo valioso.

Para algunas personas, la felicidad se vuelve algo inalcanzable. Me pregunto si lo inalcanzable es el estado de ánimo o el bien que se quiere alcanzar. Tienen, ante ellas, todo cuanto necesitan, sin embargo, son esclavas de un deseo que los sumerge, irremediablemente, en la insatisfacción.

Habrá quienes se asustan tan solo de la idea de lograr aquello que quieren. Tal vez, porque piensan que no se merecen nada y parten de la posición de que son perdedores. Son seres con baja autoestima, ¡y ya sabemos los estragos que esto causa!

También están aquéllos que, aun llevando a cabo todo lo necesario para lograr lo que desean, cuando están a punto de concretarlo, lo abandonan. Es como si estuvieran preparados para el esfuerzo, pero no para el gozo. En estos casos, detrás de cualquier sentimiento de placer, subyace el sufrimiento. Como si debieran pagar un precio por disfrutar. Es obvio que hay un costo, que siempre se paga antes: el del trabajo que cada uno realiza, a su manera, desde sus opciones, para conseguir aquello que desea.

Por todo lo bueno, indefectiblemente, se paga un precio. La felicidad es algo bueno.

Somos dueños de la capacidad para experimentar tanto un sufrimiento como un placer. Ambos son buenos por igual: ayudan a perder el miedo a ser feliz.

La felicidad no es un destino adonde se llega; es la manera de caminar por la vida. El caminar con miedo no conduce a ninguna parte.




Por Joaquín Rocha Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación

Obediente hasta la cruz


El Evangelio nos dice: Después de que llegaron al lugar llamado Calvario, ahí lo crucificaron... El laconismo no puede ser mayor. Pero ¡cuánto dolor hay detrás de estas palabras! Dolor de la humillación de ser el espectáculo del pueblo, el hazmerreír de la chusma. Dolor del pudor que siente que le arrancan los vestidos y la piel. Dolor de la sien que parece estallarle. Dolor de los clavos que penetran bajo sordos golpes del martillo y taladran hasta abrir hilos de sangre en las manos y en los pies. Dolor al ver a la Madre destrozada por la angustia. Dolor de ver la ingratitud a su amor. Dolor de conocer la esterilidad de su sacrificio en tantas almas...
Quien sufre -y a todo hombre le llega su momento, porque el dolor es la herencia del pecado- puede afrontar su sufrimiento de diversas formas: desesperación, rabia, escepticismo, odio...
Otros sencillamente se resignan sin comprender jamás ni el porqué ni el para qué de su sufrimiento. Y Cristo nos deja clara la razón: el dolor por obediencia redentora.
Si miramos sin fe la cruz de Cristo, como si miramos el dolor humano desde un punto de vista meramente natural, sólo hallaremos como respuesta el absurdo. Pero muy por encima del existencialismo desesperado de la vida, brilla la luz del misterio. Nadie me arrebata mi vida, sino que la entrego yo mismo... Éste es el mandato que recibí de mi Padre (Jn 10, 18). Ahí está la clave para comprender a Cristo crucificado y toda su doctrina y obra. Va al dolor y a la misma muerte con plena conciencia y con la más absoluta libertad. No ofrece una obediencia pasiva y resignada, "porque no hay otra alternativa", sino voluntaria y cumplida con perfección en el detalle: hasta sus últimas consecuencias. Y esto, a pesar de todo el dolor que le desgarra... Se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Fil 2, 8). Sólo a la luz de esa obediencia amorosa se comprende la muerte de Cristo. Y porque ha obedecido, dirige la mirada a su Padre con confianza. Ha terminado su obra, ha llegado al final a pesar de todas las dificultades, a pesar de la cruz y de la muerte. Y en sus últimas palabras alcanzamos a percibir que es tal su amor, tanta la paz que invade su ser después de haber consumado la Redención, que el sufrimiento, el dolor y la muerte no tienen ya ningún poder sobre Él: En tus manos, Padre, encomiendo mi espíritu.
Dios está cerca del dolor, sea moral o físico, pues Él en Jesucristo también se quiso identificar con el sufrimiento humano, escogiendo la cruz para salvarnos. Por eso, el sufrimiento nos purifica, nos hace más agradables a Dios, nos educa en la recta apreciación de la vida humana y del sentido de la misma.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Dios de Pactos


En este último tiempo me fui dando cuenta de que Dios en verdad no me deja, y pude ver hasta donde llega su fidelidad para con nosotros. La fidelidad y el cumplimiento de sus promesas son tan grandes que nosotros, difícilmente podremos llegar a entenderlo. Déjame contarte algo. Has oído hablar de la inmutabilidad de Dios...



Cuando el primer astronauta americano se preparaba para explorar el espacio exterior, un periodista le preguntó:-¿En que confía más para esta aventura?El periodista esperaba que el astronauta respondiera que confiaba plenamente en las grandes mentes que habían concebido la nave, los motores, los equipos electrónicos y quizás en sus colegas del gran centro de seguimiento y control de Houston. O quizás en sus propias capacidades de navegación aérea. En vez de eso el astronauta contestó:-En que Dios no cambie sus leyes.


El astronauta sabía muy bien que su seguridad y el éxito de la misión dependían de las leyes de Dios. Pues es Dios quien ha establecido las leyes de la gravitación universal, las leyes físicas que rigen el universo, como también las leyes morales de las Sagradas Escrituras.Esto es lo que significa "inmutabilidad de Dios", que podemos confiar plenamente en lo que Él es, ha sido y siempre será. Podemos confiar en su palabra, sus leyes y su santidad.
Interpretarás por esta historia que te estoy hablando de la fidelidad de nuestro Padre, y no te equivocas para nada, pero hoy quiero ir un poco más profundo.Me preguntaba si sabías hasta dónde llegan sus pactos y sus promesas (su inmutabilidad). Sé que no soy el dueño de la verdad, y muchas otras veces me he equivocado, pero es esto lo que hoy pienso...Pienso y Creo que Dios y sus virtudes (fidelidad y cumplimiento de pactos y promesas) han ido tan lejos que han alcanzado hasta nuestras malas e ignorantes decisiones; decisiones que hemos tomado, apresuradamente quizás hace ya mucho tiempo, pactando con Dios y haciéndolo comprometerse con nosotros, generando en nuestra vida, de parte de Él, un pacto genuino.
Lo que quiero decirte es que si tú has hecho un pacto con el Cumplidor de Promesas No pretendas que Él se olvide del mismo sólo por que tu ya no tengas ningun recuerdo de lo pactado. Si lo pactado fue una decisión tonta, pero desde el corazón, Él lo tomó seriamente y lo seguirá. Sea lo que sea que hayas pactado con Él, Él lo respetará.
Mi amigo, fíjate bien si tu vida no tiene alguna ligadura que tu no sabes ni entiendes el por qué de ella. Pídele al Espíritu Santo que te recuerde de tus pactos, quizás Él se ha mostrado profundamente fiel, aun en tus malas decisiones.Y no pienses que Dios es un Dios malo por hacer esto, talvez sólo quiera demostrarte que sus pactos y sus decisiones para contigo son inquebrantables,… como lo son sus promesas.

Saber Escuchar



“Te pago tu tiempo”


La recepcionista del elegante consultorio hizo pasar a la pequeña paciente y la presentó:- Doctor, aquí tiene una paciente muy especial.

El doctor vio con ojos de asombro a la niña y luego se fijó en la sonrisa cómplice de la recepcionista.- ¿Qué haces aquí?, no tengo tiempo para atenderte, estoy trabajando-, le dijo el sabio médico a la niña, un poco molesto.-

Papá, yo pagué tu tiempo, junté lo que me das para el colegio para que me escuches porque en casa siempre dices que estás muy cansado.

El médico de altos vuelos miró a su pequeña y, lleno de vergüenza, la abrazó y la hizo pasar para escuchar a la que había tenido que pagar una consulta para que su papá tuviera tiempo para ella.

Esta anécdota tan conocida debería hacernos pensar a quienes tenemos obligación de saber escuchar.


¿Qué es escuchar?Disposición para atender y entender a los demás (Diccionario de las Virtudes, Héctor Rogel Hernández. SCM, 2003)

Se hace notar la diferencia entre oír y escuchar: oír es sólo usar ese maravilloso sentido que nos hace situarnos en el mundo que nos rodea. Escuchar tiene un especial sentido de prestar atención, de atender. Puede ser que oigamos, pero que no estemos escuchando. Escuchar implica un compromiso con el que nos habla.

Nadie escucha Los transportes públicos en las grandes ciudades son una constante paradoja: viajamos estrechamente unidos a una multitud y, sin embargo, estamos perfectamente solos. No nos hablamos, nos ignoramos unos a otros y si llega a haber algún tipo de comunicación, ésta se reduce a una frase de cortesía obligada o a una mirada de reproche.La incomunicación se agrava cuando nos colocamos los audífonos para escuchar música, que vienen a significar aquel dicho popular: “no oigo, soy de palo”. No oigo y no quiero oírte, déjame en paz en mi propio mundo. Pero el amor todo lo vence y vemos por ahí a una parejita que comparte lo que escucha prestándose uno de los audífonos.No sabemos, y no queremos, escuchar. Y a nuestro alrededor está toda esa gente que tiene necesidad de ser escuchada.Y todos necesitamos ser escuchados.

Dios bendiga a los taxistas, ¡cuánto bien hacen con tan sólo escuchar nuestras quejas! En una ciudad grande el taxista es anónimo. ¿Cuándo lo volveremos a ver? Garantizada la discreción les soltamos las penas que cargamos dentro. Algunos tratan de consolar o de orientar, y realmente no importa cómo lo hagan; lo importante es que suelen escuchar con simpatía.

Algunos acuden al confesionario más que para recibir el perdón de los pecados, para ser escuchados.

Los niños definen al amigo como aquél que le pueden contar sus problemas.

Los adolescentes evitan estar en su casa donde todo mundo los regaña y nadie los escucha, y salen a la calle para encontrar amigos comprensivos que les dan lo que sus padres no les saben dar. Lo malo es que esos amigos suelen dar malos consejos.

Aprender a escuchar Urge aprender a escuchar. Primordialmente debemos hacerlo quienes tenemos la obligación, es decir, los padres de familia, los maestros, los sacerdotes, los orientadores y los médicos.Los papás aprenderán a escuchar movidos por el amor natural a sus hijos. El escuchar es personal y confidencial, pero no debe implicar complicidad.¿Cómo infundir en los hijos la confianza necesaria para que se abran? ¡Dejando de actuar como policías! En esa escucha paternal no caben ni el enojo ni la burla, pero sí la tolerancia y la comprensión; tampoco hay lugar para las represalias o para usar lo confiado en las relaciones posteriores.Los papás pueden buscar la oportunidad para hablar con cierta privacidad y en un ambiente propicio. Salir con un hijo es invitarlo a la confidencia.


Para saber escuchar:

* Acoger con educación y sensibilidad al que nos habla.

* Darle tiempo. No mostrar impaciencia. En ese momento él es lo más importante de nuestra actividad.

* Escuchar sin prejuicios. No meter en un molde lo que nos están diciendo.

* Buscar juntos las soluciones. No pensar que tenemos todas las respuestas.

* Tratar de conocer la situación personal del que nos habla.

* Dejar de hacer cualquier otra actividad y mirar al que nos habla. También con los ojos se escucha.


martes, 14 de octubre de 2008

La Beata Alejandrina unió su vida a la Cruz de Cristo

Alejandrina Maria da Costa, miembro laico de la Unión Salesiana. Se tiró por una ventana a la edad de 14 años para preservar su virginidad. Quedó paralizada por la caída. Desde su cama llevó un maravilloso apostolado como alma víctima de oración, reparación y consejería espiritual para muchos que la visitaban.

Alejandrina vive la Cruz

Al este de Balazar se encuentra la Iglesia de Santa Eulalia y fue aquí donde el 2 de abril, de 1904 fue bautizada Alejandrina María da Costa, habiendo nacido el 30 de marzo del mismo año, miércoles de la Semana Santa. Hija de campesinos muy devotos y trabajadores. Su padre muere poco tiempo después de su nacimiento. Alejandrina creció con su hermana mayor, Deolinda, en un ambiente de rústica sencillez y piedad.

Junto a la Iglesia ocurrió un milagro: apareció una cruz sobre la tierra que no se podía borrar. En los escritos de Alejandrina da Costa se hacen tres referencias a esta cruz, la última con fecha del 14 de enero de 1955. Estando en éxtasis, escuchó la voz de Nuestro Señor, diciendo :

Un siglo atrás mostré a esta amada aldea la cruz que viene a recibir a la víctima. ¡¡Oh Balazar si no respondes!! ... Cruz de tierra por la víctima que se entregó para nada... La víctima que es acogida por Dios y que siempre ha existido en Su designio eterno. Víctima del mundo, pero mas favorecida por bendiciones celestiales, quien ha dado TODO al cielo y por el amor a las almas, acepta TODO. Confía, cree, hija mía, YO estoy aquí!! Toda tu vida está escrita y sellada con una llave de oro..." -Alejandrina: Su Agonía y Su Gloria.

Durante sus primeros años de vida se fascinaba con las procesiones religiosas tan llenas de colorido que atravesaban la aldea en días de gran celebración. A los tres años de edad, cuando reposaba una tarde junto a su madre, vio un frasco de pomada en una mesa cercana.

Cuidadosamente, para no despertar a su madre, se levantó para agarrar el frasco y justamente en ese momento su madre la llama. Tal fue su sorpresa que el frasco cayó al suelo, rompiéndose en muchos pedazos. Perdiendo el balance, Alejandrina cayó al piso, lastimándose el borde de su boca en la cual llevó una cicatriz por el resto de su vida. La niña fue llevada al dispensario clínico mas cercano. Su madre, María Ana, ansiosamente limpiaba la sangre que botaba por su boca. Una gentil asistente se acercó para calmar a la niña con una bolsa de dulces, a lo que Alejandrina respondió con patadas, gritos y golpes.

"Esta fue mi primera ofensa", escribió años mas tarde en su autobiografía, dictada a su hermana Deolinda, por orden de su director espiritual. Alejandrina fue una niña muy alegre, atractiva y llena de vida, pero sin comprometer jamás, con su jovialidad y espontaneidad, su precoz espiritualidad.

Una de sus experiencias mas formativas fue vívidamente descrita por ella años después:

Al morir nuestro tío, Deolinda y yo nos quedamos en la casa de su familia por siete días después de su muerte para asistir a las Misas de Difunto. Una mañana se me pidió que fuera a buscar una bolsa de arroz en la habitación donde se encontraba el cuerpo de mi tío. Cuando llegué a la puerta no tenía el coraje para entrar. Estaba aterrorizada, por lo que mi hermana tuvo que buscar el arroz. Esa misma noche me ordenaron que fuera y cerrara la ventana de ese cuarto. Mientras me acercaba a la puerta, sentí mis rodillas temblar y, nuevamente, no pude entrar. Así que me dije a mi misma: Tengo que luchar en contra de esto, tengo que sobrepasar este miedo, abrí la puerta y lentamente caminé por el cuarto donde yacía mi tío. Desde ese día, y con la ayuda de Dios, he sido capaz de manejar mis miedos.

Para el tiempo de hacer su Primera Comunión, a los siete años de edad, Alejandrina ya había adquirido un profundo amor a la Eucaristía, visitando el Santísimo Sacramento con inusual frecuencia y haciendo comuniones espirituales en las ocasiones en las cuales no le era posible asistir a Misa diaria. En una ocasión, una tía de Alejandrina que sufría de cáncer le pidió que se acordara de ella en sus oraciones. La niña respondió con tal perseverancia y fervor, que el hábito de la oración permaneció, desde entonces, en su joven alma...

Escribió ella mas tarde: "Siempre he tenido gran respeto por los sacerdotes. Algunas veces me sentaba sobre las escalinatas en la entrada del pueblo y veía a los sacerdotes caminar por la calle... Acostumbraba a levantarme con respeto cuando ellos pasaban frente a mi. Ellos se quitaban el sombrero y decían el tradicional "¡Que Dios te bendiga!". Me di cuenta que las personas me miraban por lo que algunas veces me sentaba en el mismo lugar, a propósito, para poder levantarme en el momento apropiado y mostrar mi reverencia por los sacerdotes".

Debido a las privaciones de la vida rural de aquellos días y después de solo 18 meses asistiendo a la escuela, Alejandrina, a los nueve años de edad, fue enviada a trabajar en el campo. Era un trabajo forzoso y estaba expuesta al mal comportamiento y el vocabulario penoso de quienes compartían sus labores. Al cabo de tres años, un empleado del lugar trató de atacarla y acosarla, lo que el Señor impidió dotándola de una fuerza inexplicable que provino mientras ella sostenía su rosario.

Después de este serio incidente, la niña fue llevada de regreso a su casa. Esto le dio la oportunidad de renovar su amor y devoción al Santísimo Sacramento. Mas adelante, ese mismo año, se enfermó peligrosamente con tifoidea; su madre le daba el crucifijo para que lo besara, Alejandrina inmediatamente movió su cabeza y murmuró: "quiero a Jesús en la Eucaristía".

Finalmente se recuperó y fue trasladada a un sanatorio de Póvoa, en la acogedora costa Atlántica. Su salud permaneció precaria y al regresar a Balazar todavía se encontraba débil y virtualmente invalida. Alejandrina se dedicó a la costura en compañía de Deolinda.

Queda paralítica por defender su pureza

Como Santa María Goretti, la mártir italiana de la pureza, Alejandrina se expone a la muerte antes de ceder al pecado.

En 1918 ocurrió un acontecimiento que marcó la vida de Alejandrina para siempre. Se encontraba en una habitación de la planta alta de su casa en compañía de Deolinda y otra joven, tres hombres se acercaron y exigieron con voz sugestiva que les dejaran pasar. Al Alejandrina asomarse por la ventana reconoció a unos de los hombres que había sido quien la acosara años atrás cuando trabajaba en el campo. Rápidamente cerró la puerta pero los hombres lograron entrar por una puerta de escape que había en el techo. Deolinda y la otra joven pudieron escapar pero Alejandrina quedó acorralada por este hombre en el esquinero de la habitación. Ella gritaba: "¡Jesús, ayúdame!", azotándolo con su rosario. Detrás de ella había una ventana, a unos 13 pies de altura sobre la planta baja. Era su única salida. Ella prefirió lanzarse a una posible muerte antes que consentir a la pasión baja de aquel hombre.

El golpe de la caída fue muy severo y el dolor era agudo. Rechinando sus dientes agarró un trozo de madera y se arrastró hacia la casa. Su columna vertebral fue lastimada irreparablemente. Alejandrina tenía 14 años. Fueron largos los años de un dolor que aumentaba incesantemente, la incapacidad y la depresión se incorporaron, pero jamás consintió la desesperación o el desfallecimiento.

Completamente paralizada, el 14 de abril, de 1924, quedó postrada en cama de por vida, a los 20 años de edad. Su familia desconsolada oraba por ella todas las noches. Se reunían alrededor de su cama, prendían dos velas a la estatua de la Santísima Virgen y rezaban el rosario de rodillas. Alejandrina pasaba el día meditando, orando y clamando a Nuestra Santísima Madre por su sanación; le pedía a Jesús "su bendición desde el cielo y desde todos los tabernáculos del mundo".
Por su creciente amor a la oración abandonó sus distracciones. Empezaba a añorar una vida en mayor unión con Jesús. Esta unión que ella percibía solo se podía dar orientando toda su incapacidad y enfermedad al amor de Jesús. La idea de que el sufrimiento fuera su vocación no tardó en suscitarse. Al final de ese mismo año, Alejandrina se encontraba sumergida en un deseo inefable de ofrecerse a Dios como alma víctima por la conversión de los pecadores.

Después de haber orado y discernido, se sintió confiada de que Nuestro Señor le estaba llamando a vivir una vida de amor y reparación, ofreciendo voluntariamente todos sus sufrimientos al Amado, por la conversión de los pecadores. Como San Pablo, Alejandrina podía decir "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia" -Colosenses 1:24.

Alejandrina y Fátima

Ya llegaban a la aldea noticias de la aparición de Nuestra Santísima Madre en Fátima, a unas 200 millas hacia el sur. Eran muchas las curaciones milagrosas reportadas en el lugar. Inmediatamente se organizó una peregrinación en Balazar. Alejandrina, quien profesaba un profundo amor a Nuestra Madre, deseosa de estar completamente segura de la voluntad del Señor en relación a su llamado al sufrimiento, le pidió a Nuestra Señora que le permitiera acompañar a los peregrinos. El párroco y su médico insistieron que la travesía sería suicida debido a su condición y la peregrinación tuvo que marchar sin ella.

Cuando ya casi toda la aldea había partido hacia Fátima, Alejandrina cerró sus ojos y comenzó a orar, ofreciéndole al Señor el sacrificio de su abandono y desolación. Mientras oraba sus pensamientos se transportaban hacia el Santísimo Sacramento en la Iglesia local de Santa Eulalia, cercana a su aposento. Inesperadamente vino una iluminación. Pudo entender que Nuestro Señor también se encontraba prisionero en el tabernáculo. Este eslabón con Jesús le permitió visitarle en espíritu y permanecer constantemente en Su presencia, amándole incesantemente, orando, ofreciéndose como inmolación para consolar Su Sagrado Corazón y obtener la conversión de los pecadores. Sumamente conmovida y sobrecogida en lágrimas, Alejandrina suplicó a Nuestro Señor le permitiera sufrir hasta el límite de su tolerancia si esto ayudara a los pecadores a librarse del fuego del infierno.

No pudo ir a Fátima pero la Virgen María consiguió para ella poder entender y vivir en la forma mas perfecta sus mensajes, uniéndose estrechamente con el deseo de la Virgen expresado en aquel lugar. Alejandrina, ofreciendo así su pasión se convierte en alma víctima por amor a la Eucaristía y la consagración al Inmaculado Corazón, mensajes fundamentales de Fátima.

En respuesta a su valiente petición, los dolores se empezaron a agudizar hasta convertirse en casi insoportables. Noche tras noche, con fiebre muy alta, Alejandrina permanecía despierta, recostaba la cabeza sobre su almohada y con sus manos apretaba fuertemente el rosario como exprimiendo alivio de sus cuentas: "Oh, Jesús", exclamaba en sollozos repitiendo la oración enseñada por Nuestra Señora en Fátima, "es porque te amo, por la conversión de los pecadores y en reparación por las ofensas al Inmaculado Corazón de María".

Vive la Pasión de Jesucristo

Alejandrina experimentó 180 éxtasis de la Pasión que eran precedidos por muchas horas de terror que se hacían sobrecogedoras a medida que el mediodía del Viernes Santo se acercaba. El miedo era generalmente acompañado por una inmensa tristeza, nausea y una sensación de terrible aislamiento. Por siete años no pudo olvidar su primera crucifixión. Escribe: "Todo parecía estar presente frente a mi, sentía el miedo y el horror de esas horas amargas, la ansiedad de mi director espiritual a mi lado y las lágrimas de mi familia aterrorizada".

Minutos después del mediodía del 3 de octubre, de 1938, Nuestro Señor la invitó a sumergirse en Su Pasión: "Ves hija mía, el Calvario esta listo, ¿aceptas?". Alejandrina valientemente aceptó. Testigos aguantaban la respiración mientras ella entraba en éxtasis y, recobrando el uso de sus miembros paralizados, casi levitó de la cama y emprendió los movimientos de agonía del Getsemaní al Calvario. Los éxtasis de la Pasión fueron filmados y las imágenes forman parte importante para la causa de su beatificación en Roma.

Al terminar uno de los éxtasis a las 3.00 p.m., Alejandrina levantó sus brazos en acción de gracias e inmediatamente, agotada en horror, lloró: "¡¡No Jesús, No Jesús, crucifícame!!". ¡¡Perdón, perdón, perdón!!! Ellos tienen el mismo derecho que tengo yo, porque tu moriste en la cruz por ellos, como lo hiciste por mi. Jesús no quiero que ningún alma vaya al infierno. Te amo por ellos. Perdónalos, Jesús, acuérdate de mi en mi crucifixión. El infierno es la mas terrible bajeza". Este relato nos recuerda uno de los diálogos de la mística Santa Gemma Galgani a fines del siglo XIX.

Días después, Alejandrina sufrió dolores atroces, empezó a vomitar sangre y fue torturada por una sed tan fogosamente intensa que el agua no saciaba; no podía ni siquiera tragar una gota. Empezó a percibir, literalmente, el "fuerte olor del pecado": "Eran olores increíblemente repugnantes" recuerda en su autobiografía. "me traían violetas y perfumes para acercarlos a mi nariz, pero los apartaba porque todavía estaba atormentada por ese vil olor. Solo el recuerdo de estas cosas me hacen sufrir".

Se alimenta exclusivamente de la Eucaristía

Un día escuchó la voz del Señor que le decía: "No te alimentarás mas con comida en la tierra. Tu comida será mi Carne, tu bebida será mi Divina Sangre, tu vida será mi Vida. Tu la recibes de mi cuando uno mi corazón al tuyo. No tengas miedo, ya no serás mas crucificada como en el pasado, ahora nuevas pruebas te esperan que serán las mas dolorosas. Pero al final yo te llevaré al cielo y la Santísima Madre te acompañará".

Su último éxtasis de la Pasión ocurrió el 27 de marzo, de 1942 en la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores. Durante los últimos trece años de su vida, Alejandrina no comió, ni bebió nada. Se alimentaba únicamente de la Eucaristía. Su sed solo podía ser saciada por Dios mismo. Fue sometida a muchos estudios médicos, el último firmado por el profesor Joao Marques, maestro de Ciencias Médicas en la Universidad de Pernambuco, conferencista calificado para la facultad de dicha institución, profesor de la rama de nutrición de la Escuela de Servicio Sociales y presidente de la Sociedad de Gastroenterología y Nutrición en Pernambuco.

Alejandrina compartió a su director espiritual lo que Nuestro Señor le había dicho: "Estás viviendo solo de la Eucaristía porque quiero mostrarle al mundo entero el poder de la Eucaristía y el poder de Mi vida en las almas".

Durante su larga agonía escuchó la voz del Señor que le decía: "Dame tus manos porque quiero clavarlas con las mías. Dame tu cabeza porque quiero coronarle con mis espinas como me hicieron a Mi. Dame tu corazón porque quiero traspasarle con una lanza, como me traspasaron el mío. Abandónate completamente en Mi... Ayúdame el la redención de la humanidad".

Santa Muerte

Alejandrina muere poco después de recibir la Sagrada Eucaristía, el 13 de octubre de 1955, en el 38 aniversario del milagro del sol en Fátima. Sus últimas palabras, entre murmuraciones, antes de morir fueron: "No lloren por mi, hoy soy inmensamente feliz... por fin me voy al Cielo". Y a los sacerdotes, peregrinos y periodistas que abarrotaban el lugar, le dio un mensaje que debe mover a toda la humanidad: "No pequen mas. Los placeres de esta vida valen NADA. Reciban la Comunión; recen el rosario todos los días. Esto, lo resume TODO".

Poco antes de morir, Alejandrina pidió se le enterrara mirando hacia el tabernáculo de la Iglesia, diciendo: "En la vida siempre deseé estar unida a Jesús en el Santísimo Sacramento y mirar hacia el tabernáculo cuantas veces me fuera posible, después de mi muerte quiero seguir contemplándole, teniendo por siempre mi mirada fija en Nuestro Señor Eucarístico".

También dictó a su hermana Deolinda su epitafio, el que actualmente se encuentra gravado sobre su tumba: "Pecadores: Si las cenizas de mi cuerpo pueden ser útiles para salvarte, acércate. Si es necesario pisotéalas hasta que desaparezcan pero no peques nunca mas. No ofendas mas a Nuestro amado Señor. Conviértete. No pierdas a Jesús por toda la Eternidad. ¡¡El es tan bueno!!.

El proceso para la beatificación de Alejandrina fue solemnemente abierto por el Arzobispo de Braga, en 1973. Fue completado exitosamente y enviado a Roma. Por su intercesión se están logrando maravillas. Su causa esta muy adelantada. Pidamos por su pronta beatificación.

Damos gracias al Señor por habernos permitido visitar en 1996 la Iglesia de Santa Eulalia, donde tuvimos la gracia de celebrar la Santa Misa ante los restos de esta gran alma eucarística. También visitamos su casa, vimos la ventana desde donde ella se tiró para salvar su pureza y el cuarto donde vivió tantos años acostada, en una cama, amando y sufriendo por los pecadores. Su ejemplo y su memoria nunca olvidaremos.