sábado, 28 de noviembre de 2009

Don Pascual Chávez Villanueva confirmado Presidente de la Unión de Superiores Generales

(ANS – Roma) - Don Pascual Chávez Villanueva, Rector Mayor de los Salesianos, ha sido confirmado Presidente de la Unión Superiores Generales (USG) para el trienio 2009-2012.

La elección se ha realizado hoy durante la asamblea general del USG celebrada en el Salesianum de Roma, a continuación de la 74ª Asamblea semestral desarrollada el 26 y 27 de noviembre. El plebiscito casi unánime ha indicado la estima y el aprecio por el trabajo desarrollado por Don Chávez en los últimos años.

Don Chávez fue elegido Presidente del USG por primera vez el 24 de noviembre de 2006.
Después ha venido la elección del Vice-presidente y de los otros miembros del Consejo USG.

Esta es la nueva composición:

Presidente: Chávez Villanueva Pascual (Salesianos Don Bosco)
Vice-Presidente: Abella Batlle Joseph Maria (Claretianos)

Consejeros:
Handgraetiner Thomas (Canónicos Regulares Premostratenses)
Marín Bruno (Benedictinos Sublacenses)
Rodríguez Carballo José (Orden de los Hermanos Menores)
Nicolás Adolfo (Compañía de Jesús)
Benzoni Rino (Javerianos)
Alvarez-Ossorio Javier (Congregaciones SS. Corazones – Picpus)
Ornelas Carvalho José (Dehonianos)
Aldegani Mario (Josefinos del Murialdo)
O’Rielly Kieran (Society of African Mission)
Turù Emili (Hermanos Maristas)

(fuente: www.infoans.org)

lunes, 23 de noviembre de 2009

Nuevas tecnologías, nuevas relaciones

He aquí una hermosa coincidencia para el mundo salesiano: el día de María Auxiliadora y la 43ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, cuyo tema "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad" evidencia cómo "las nuevas tecnologías digitales están determinando cambios fundamentales en los modelos de comunicación y en las relaciones humanas".

En su mensaje, Benedicto XVI se ha dirigido, siguiendo al Vaticano II y sus predecesores, a los jóvenes invitándolos a abrirse a las nuevas tecnologías para promover la esperanza en un Dios hecho Hombre.

El mensaje pontificio contiene actitudes típicamente salesianas: la confianza en los jóvenes y la petición de que sean protagonistas en la evangelización del "nuevo continente digital". El Papa Benedicto ha escrito así: "En el mensaje de este año, mi pensamiento va dirigido sobretodo a quien forma parte de la llamada generación digital: con ellos desearía compartir algunas ideas sobre el extraordinario potencial de las nuevas tecnologías, si son usadas para favorecer la comprensión y la solidaridad humana".

Las "nuevas tecnologías, nuevas relaciones" tienen que llevarnos a asumir con valentía y creatividad el desafío de la educación y de la evangelización en los "nuevos patios" virtuales. El Papa recuerda: "A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os encontráis en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, corresponde en particular la tarea de la evangelización de este "continente digital".

La concomitancia con la solemnidad de la Auxiliadora, otorga a esta 43ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales una connotación particular. Como María que supo acoger la Palabra para donarla al mundo, los jóvenes son invitados por el Papa a responsabilizarse con entusiasmo del anuncio del Evangelio a los propios coetáneos. "Vosotros conocéis sus miedos y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones: el regalo más precioso que podéis hacerles es el de compartir con ellos la `buena noticia` de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad".

El mundo salesiano confíe esta Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales, que invita a entrar en el "continente digital", a la Auxiliadora que ha conducido la fundación y la historia de la Congregación de Don Bosco.

Don Filiberto González, sdb
Consejero para la Comunicación Social

(fuente: www.infoans.org)

viernes, 20 de noviembre de 2009

Promover un saber iluminado por la fe

El Papa recibió el mediodía del 19 de noviembre en el Aula Pablo VI a los profesores y estudiantes de los pontificios ateneos romanos y a los participantes en la Asamblea General de la Federación Internacional de las Universidades Católicas (FIUC), según informó el VIS.

Al inicio de su discurso, el Santo Padre recordó que la Constitución Apostólica de Juan Pablo II “Sapientia christiana”, de la que este año se conmemoran treinta años, “señala la urgencia, aún actual, de superar la separación existente entre fe y cultura, invitando a un mayor compromiso de evangelización, con la firme convicción de que la Revelación cristiana es una fuerza transformadora, destinada a penetrar los modos de pensar, los criterios de juicio, las normas de acción. Es capaz de iluminar, purificar y renovar las costumbres de los seres humanos y sus culturas y debe constituir el punto central de la enseñanza y de la investigación, además del horizonte que ilumina la naturaleza y las finalidades de todas las facultades eclesiásticas”.

Benedicto XVI subrayó que las ideas de fondo de la “Sapientia christiana” “siguen siendo actuales. Es más, en la sociedad actual, donde el conocimiento es cada vez más especializado y sectorial, pero está muy marcado por el relativismo, se hace más necesario abrirse a la “sabiduría” que viene del Evangelio. El hombre es incapaz de comprenderse plenamente a sí mismo y al mundo sin Jesucristo: Solo Él ilumina su verdadera dignidad, su vocación, su destino último y abre el corazón a una esperanza sólida y estable”.

Los profesores y estudiantes, continuó, “no deben perder nunca de vista el fin que deben perseguir: ser instrumentos del anuncio evangélico. (…) Al mismo tiempo, es importante recordar que el estudio de las ciencias sagradas nunca se debe separar de la oración, de la unión con Dios, de la contemplación, porque de lo contrario las reflexiones sobre los misterios divinos pueden convertirse en un vano ejercicio intelectual”.

Dirigiéndose a los participantes en la asamblea general de la FIUC, que este año celebra el sesenta aniversario de la erección canónica, el Santo Padre les animó a “un nuevo impulso para renovar la voluntad de servir a la Iglesia. En este sentido -dijo-, vuestro lema es un programa también para el futuro de la federación: “Sciat ut serviat”, saber para servir”.

“En una cultura que manifiesta una “falta de sabiduría, de reflexión, de pensamiento capaz de elaborar una síntesis orientadora”, las universidades católicas -concluyó-, fieles a la propia identidad que hace de la inspiración cristiana un punto significativo, están llamadas a promover una “nueva síntesis humanista”, un saber que sea “sabiduría capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin último”, un saber iluminado por la fe”.

jueves, 19 de noviembre de 2009

La enseñanza religiosa escolar garantiza la libertad religiosa

Con motivo de la iniciación del año lectivo en el hemisferio norte, el prefecto de la Congregación para la Educación Católica, cardenal Zenón Grocholewski, envió a los episcopados del mundo una carta “sobre la enseñanza de la religión en la escuela”, en la que asevera que el respeto de la libertad religiosa exige la posibilidad de ofrecer a los alumnos de las escuelas públicas y privadas una educación religiosa en coherencia con su fe, aunque reconoce que la enseñanza de la religión en la escuela produce nuevos debates.

En algunos países, dice la carta, se introdujeron "nuevas normativas civiles, que tienden a reemplazar la enseñanza de la religión por una enseñanza del hecho religioso de naturaleza multiconfesional o por una enseñanza de ética y cultura religiosa, también en contraposición con la elección y la orientación educativa que los padres y la Iglesia quieren dar a la formación de las nuevas generaciones".

Ante todo, la carta señala que los primeros responsables de la educación son los padres, que necesitan "la ayuda subsidiaria de la sociedad civil y de otras instituciones", sobre todo de la escuela.

En este contexto, subraya, "una enseñanza que desconozca o que ponga al margen la dimensión moral y religiosa de la persona sería un obstáculo para una educación completa, porque los niños y los adolescentes tienen derecho a que se les estimule a apreciar con recta conciencia los valores morales y a aceptarlos con adhesión personal y también a que se les estimule a conocer y amar más a Dios".

Por este motivo, afirma: "Se violan los derechos de los padres, si se obliga a los hijos a asistir a lecciones escolares que no corresponden a la persuasión religiosa de los padres, o si se impone un único sistema de educación del que se excluye totalmente la formación religiosa".

Esta afirmación encuentra correspondencia en el artículo 26 de la Declaración universal de los derechos humanos, y en muchas otras declaraciones y convenciones de la comunidad internacional.

"Además, se podría crear también confusión o engendrar relativismo o indiferentismo religioso si la enseñanza de la religión fuera limitada a una exposición de las distintas religiones, en un modo comparativo y ‘neutral’", advierte.

Toca a la Iglesia cuidar la pureza de la enseñanza religiosa
Dado que el poder civil no puede imponer las creencias de una religión, la carta explica que "corresponde a la Iglesia establecer los contenidos auténticos de la enseñanza de la religión católica en la escuela, que garantice, ante los padres y los mismos alumnos la autenticidad de la enseñanza que se transmite como católica".

En este contexto, "corresponde a la Conferencia Episcopal dar normas generales sobre esta actividad, y compete al obispo diocesano organizarla y ejercer vigilancia sobre ella".

Ahora bien, tanto en las escuelas públicas como en particular en las católicas, explica la Santa Sede, debe ser respetada "la libertad religiosa de los alumnos no católicos y de sus padres", evitando "cualquier acto que pueda tener sabor a coacción o a persuasión deshonesta o menos recta".

La Santa Sede considera que "es necesario que la enseñanza religiosa escolar aparezca como disciplina escolar, con la misma exigencia de sistematicidad y rigor que las demás materias".

Donde no se respeta plenamente la libertad religiosa, "la Iglesia hace lo posible para ofrecer a los fieles la formación que necesitan" y "no deja de denunciar la injusticia que se cumple cuando los alumnos católicos y sus familias son privados de sus derechos educativos y es herida su libertad religiosa".

(fuente: http://www.aica.org/)

domingo, 1 de noviembre de 2009

Mensaje del Rector Mayor para el Mes de Noviembre

NOVIEMBRE : CIEN MODOS PARA COMUNICAR

La nueva situación de la cultura de la comunicación ofrece inéditas posibilidades de educación y de evangelización. Hoy la CS es el camino obligado para la difusión de la cultura y de los modelos de vida. Es parte significativa de la experiencia juvenil (CDM 19).

Gran forjador de ambientes educativo-evangelizadores, Don Bosco ha sabido intuir la bondad y la fuerza de los lenguajes de la comunicación para incidir de modo original y efectivo en los jóvenes. Sabía tocar las fibras del corazón.

Era no solo un evangelizador-educador, sino también un comunicador nato. La ecología comunicativa inventada por Don Bosco tenía el claro fin que posteriormente uno de mis predecesores, el P. Egidio Viganó, ha definido en forma lapidaria: educar evangelizando, evangelizar educando, combinación inseparable en la misión salesiana. Él lograba sacar lo mejor de los jóvenes volviéndolos protagonistas de su propia educación, y lo mejor de los educadores-evangelizadores haciendo de ellos los testigos del evangelio y los animadores de la rica epifanía juvenil. En el Oratorio un grande abanico de propuestas comunicativas tocaba la vida de tantos jóvenes “pobres y abandonados” llegados a Turín desde los valles. Casa, escuela, catecismo, misa, trabajo, banda de música, teatro, paseos, juegos, talleres, buenas noches, narraciones de sueños, sermones, palabras al oído, tarjetitas con mensajes personalizados, etc. comunicaban una cultura, un modo de ponerse en relación con Dios, con el mundo y con los demás. El conjunto abría a la esperanza y a la confianza, daba sentido a la vida, cuando tal vez para algunos todo ello ya se había perdido. El Oratorio, en resumen, representaba una sólida y bien arraigada alternativa cultural.

Pero Don Bosco iba más allá. Su genio comunicador se manifiesta en una carta vehemente de la cual cito un breve fragmento: “La difusión de buenos libros es uno de los fines principales de nuestra Congregación. (…) Por esto, entre los libros que hay que divulgar, propongo que demos preferencia a los que tienen fama de ser buenos, moral y religiosamente hablando, especialmente los que salen de nuestras tipografías. (…). Con el Boletín Salesiano, entre tantísimos proyectos, tuve también éste: mantener vivos entre los jóvenes, vueltos a sus casas, el amor al espíritu de San Francisco de Sales y a sus normas y hacer de ellos mismos los salvadores de otros jóvenes”.[1] Don Bosco fue por tanto un educador-evangelizador-comunicador, como he escrito en la carta dedicada a la Comunicación Social (CS).[2] Para los salesianos la CS se fundamenta en la misión misma de la Iglesia[3] y la expresamos en la pasión por Dios, en la pasión por la salvación de los jóvenes, en el “da mihi animas, cetera tolle”: la CS no es algo externo y, mucho menos, extraño a la misión, sino que surge de la misión. Luego el salesiano, como hijo de Don Bosco, es un evangelizador-educador-comunicador por naturaleza.

Hoy constatamos que los jóvenes han creado su propio ambiente, el llamado ambiente digital, un hábitat virtual del cual se sienten dueños. El hecho al comienzo fue observado con desconfianza. Pero es justo aceptar que – abandonadas las edades de piedra y cincel, de papel y tinta, de paredes y aulas y escucha pasiva – los jóvenes reclamen lenguajes nuevos, nuevos métodos y nuevos modos de educación y evangelización. Ellos desean ser autores y actores de su espacio, de su lenguaje y de sus contenidos, inventan y vuelven a crear su propia persona, exigen libertad de navegación y diálogo en el cyberespacio. Pues bien, si allí se sitúan ellos, allí debemos situarnos también nosotros: educando, anunciando, dando testimonio. Fuera de estos espacios y lenguajes ya no somos ni vistos ni escuchados ni comprendidos por los jóvenes, no podríamos educar ni incidir evangélicamente en la cultura.

Esta nueva realidad ni debe asustarnos ni podemos rechazarla: correríamos el peligro de abandonar a los jóvenes que la habitan; y son, a estas alturas, la enorme mayoría. Allí han nacido, allí viven, allí trabajan, allí se divierten, allí entablan relaciones, allí gozan y allí sufren. Podría hasta decir que muchos allí mueren: basta entrar en las redes sociales, en Second Life, o en MySpace, o en Facebook, o en algún blog, o en Youtube, o…

Si el Sistema preventivo reclama la presencia del salesiano “en el patio”, entre los muchachos, entonces debemos reflexionar, actualizar y poner en práctica la presencia del salesiano educador-evangelizador en los nuevos patios de la comunicación donde convergen tantos medios, donde las paredes no son de ladrillo o de cemento, los cables conductores no son únicamente metal o fibras sino también energía y ondas captadas y lanzadas por satélites a través del espacio.

Cierro citando a Papa Benedicto XVI: “Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida”.

[1] Circular de Don Bosco sobre la difusión de buenos libros: E.Ceria, Epistolario di S.G.Bosco, vol. 4, p. 318ss, lett. 2539, 19.03.1885
[2] Actas del Consejo General 390
[3] Cfr. Const. 6

(fuente: www.sdb.org)